Cocina Conchita: 100% mariscos frescos

29 de Abril de 2024

Ana Saldaña

Cocina Conchita: 100% mariscos frescos

Foto | Ana Saldana

La primera vez que probé la comida del Chef Diego Hernández Baquedano fue en un pop-up en el restaurante Broka en el 2011 donde comí delicioso. Junto con el dueño del lugar Marco Margain y el Supper Liberation Front, uno de los precursores de esta moda en la que se crean eventos efímeros culinarios como si fuera una “tocada” de una banda por una noche, resultó una experiencia memorable. Me encantó el estilo de la comida de Diego: era innovadora y fresca, pero al mismo tiempo súper informal, sin pretensiones. Tenía una conexión muy especial con los productos del mar en los que no sólo dominaba la técnica, sino también los preparaba para el deleite del comensal de manera atrevida.

Han pasado casi 5 años y en este tiempo, abrió Corazón de Tierra. Un restaurante que ha sido reconocido por distintas guías tanto Nacionales como Internacionales. Y bueno, sin lugar a duda, este lugar se ha convertido en una parada obligada para cualquier amante de la gastronomía que visite el Valle de Guadalupe. Y, afortunadamente para los capitalinos, a fines del 2015 abrió Cocina Conchita en la Colonia Roma.

Conchita es un espacio sencillo con un toque de diseño que me recuerda a una típica coctelería de mercado en la que uno va para comer una tostada o unos ostiones frescos sin poner demasiado énfasis en el espacio. El lugar es así, pero con un toque “hip”. Si uno desea comer una comida completa con entrada y plato fuerte, este no es el lugar para hacerlo. Es un lugar diseñado para botanear, tomar unas cervezas o acompañar la comida con su selección de vinos Mexicanos y pasar una tarde para olvidar por un momento que estás en medio de la Ciudad.

Fotos | Ana Saldana

Diego no ha perdido la conexión con los ingredientes de mar. ¡Todo estaba fresquísimo! Pedí las almejas y el mesero me comentó que las traen diario en pocas cantidades. Con una mordida, casi me sentí en Ensenada. Todavía tenían ese sabor tan característico salado y la textura firme pero no chiclosa que tienen únicamente cuando están frescos. Tampoco decepcionó su aguachile de camarón, que estaba picosito, pero balanceado con componente cítrico. También estuvo muy rico el Ceviche de pulpo, el cual mostraba una buena cocción con una textura suave y de sabor fresco.

Además, parecería que tampoco ha perdido Diego su ímpetu en el tema de innovación y combinación de ingredientes. Tal vez para alguien purista, combinar atún de primera calidad (el atún estaba rojo brillante y con una textura suave, sin ninguna fibrosidad) con chicharrón y aguacate suena descabellado. Juntos resultaron una delicia, aunque confieso que si tuve que quitarle un poco de chicharrón a la tostada para dejar que todos los sabores se balancearan mejor. También resultaron divertidas las tostadas de mejillones con cueritos crujientes y los tacos de erizo con huevo que desaparecieron en un abrir y cerrar de ojos. También pedí el lechón, servido sobre una cama de chicharrón y col, con una piel crocante se deshacía en la boca y sin duda volvería a pedir.

Foto | Ana Saldana

Si algo tuviera que criticar del lugar es el servicio: fue distraído y continuamente tuvimos que estar recordándole al mesero lo que habíamos pedido. Dado que la atención dejaba mucho que desear desde que llegamos pedimos todos los platillos de un jalón.

Normalmente prefiero empezar con los platillos fríos, seguirme con los mariscos y terminar con los de mayor intensidad en cuestiones de sabores como el cerdo. No sé si los platillos fueron servidos aleatoriamente empezando con el cerdo y terminando con un ceviche como resultado de lo informal del lugar o por cuestión del mesero o la cocina. Por lo mismo, recomendaría para cualquier persona que vaya a Conchita mejor pedir poco a poco para garantizar una mejor experiencia, aunque implique corretear más al mesero.

Antes de irme visité los sanitarios. Estoy convencida que los baños son indicativos del cuidado del lugar en cuestión de higiene y limpieza. Estaban impecables. Hace mucho tiempo que no había visitado un baño tan pulcro. Sin duda, es de las cosas que luego no mencionamos, pero que se agradece como comensal y que en lugares informales como Conchita uno no esperaría.

Así resultó una buena experiencia, con la salvedad del servicio. Sin duda es un lugar que te invita a matar la tarde y disfrutar con amigos para comer rico y variado, especialmente si uno tiene antojo de mariscos presentados de manera diferente.

Espero que tengas un fabuloso día y recuerda; ¡hay que buscar el sabor de la vida!

*** Cocina Conchita Álvaro Obregón 154 A, col. Roma. Tel. 5264-2866