Gobernadores, alcaldes, empresas y universidades denunciaron el lunes en una carta con más de mil firmas el “grave error” del presidente Donald Trump de retirarse del Acuerdo de París sobre el clima y prometieron a la ONU luchar para reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero. En una carta abierta titulada “Aún estamos dentro” y coordinada por el multimillonario Michael Bloomberg, actual enviado especial de la ONU para el clima y exalcalde de Nueva York, los firmantes aseguran que seguirán “apoyando acciones por el clima para cumplir con el Acuerdo de París”. La carta fue enviada al secretario general de la ONU, Antonio Guterres, y a la jefa para el clima de la organización, la mexicana Patricia Espinosa. “En la ausencia de liderazgo de Washington, estados, ciudades, universidades y empresas que representan un porcentaje significante de la economía estadounidense buscarán metas ambiciosas por el clima, trabajando juntos en favor de acciones concretas y para asegurarse de que Estados Unidos siga siendo un líder global en la reducción de emisiones”, dice la carta. Los signatarios de la misiva -entre ellos los gobernadores de Nueva York y California, pero también empresas como Nike, Google o Apple- subrayan que en Estados Unidos son las autoridades locales y las empresas las mayores responsables de una importante reducción de las emisiones, y que seguirán acelerando su lucha en los años venideros, sin importar lo que decida el gobierno federal. De manera paralela, al menos 211 alcaldes han adoptado el Acuerdo de París para sus ciudades y 13 gobernadores estatales -demócratas y republicanos- se han integrado en una “Alianza por el Clima” para luchar contra el calentamiento del planeta. Un total de 17 gobernadores han difundido comunicados individuales que apoyan el Acuerdo de París. Bloomberg había dicho el viernes pasado, día del anuncio de Trump, que donaría a la oficina de la ONU encargada de la lucha contra el cambio climático 15 millones de dólares, la misma cifra que el organismo dejará de percibir de Estados Unidos. “Asistimos a una reacción masiva a la decisión de Trump”, subrayó Steven Cohen, director ejecutivo del Earth Institute, especializado en el cambio climático en la Universidad de Columbia, en Nueva York. “Trump dio involuntariamente una aceleración a la reducción de gases de efecto invernadero”, estimó.
Carta original
We, the undersigned mayors, governors, college and university leaders, investors and businesses, are joining forces for the first time to declare that we will continue to support climate action to meet the Paris Agreement.
In December 2015 in Paris, world leaders signed the first global commitment to fight climate change. The landmark agreement succeeded where past attempts failed because it allowed each country to set its own emission reduction targets and adopt its own strategies for reaching them. In addition, nations – inspired by the actions of local and regional governments, along with businesses – came to recognize that fighting climate change brings significant economic and public health benefits.
The Trump administration’s announcement undermines a key pillar in the fight against climate change and damages the world’s ability to avoid the most dangerous and costly effects of climate change. Importantly, it is also out of step with what is happening in the United States.
In the U.S., it is local and state governments, along with businesses, that are primarily responsible for the dramatic decrease in greenhouse gas emissions in recent years. Actions by each group will multiply and accelerate in the years ahead, no matter what policies Washington may adopt.
In the absence of leadership from Washington, states, cities, colleges and universities and businesses representing a sizeable percentage of the U.S. economy will pursue ambitious climate goals, working together to take forceful action and to ensure that the U.S. remains a global leader in reducing emissions.
It is imperative that the world know that in the U.S., the actors that will provide the leadership necessary to meet our Paris commitment are found in city halls, state capitals, colleges and universities, investors and businesses. Together, we will remain actively engaged with the international community as part of the global effort to hold warming to well below 2°C and to accelerate the transition to a clean energy economy that will benefit our security, prosperity, and health.