Del autorretrato al "selfie"

21 de Mayo de 2025

Del autorretrato al “selfie”

El culto al "Yo" en la historia del arte

AndyWarhol

EJECENTRAL

Alberto Durero se pintó a sí mismo en el año 1500 como “hijo de Dios”. Su mirada esta fijada en el espectador. El artista se presenta como una persona sencilla y modesta. El artista como creador es el nuevo mensaje enviado en esa época.

Anton van Dyck (1599-1641) tenía 20 años de edad cuando se pintó a sí mismo. Él hace todo lo posible para resaltar su dignidad, como lo muestra su elegante aspecto. Para los historiadores del arte los autorretratos son también descripciones contemporáneas del acontecer: Van Dyck, que fue pintor de la corte de Carlos I de Inglaterra a partir de 1632, aparece más como un noble que como ciudadano.

Rembrandt (1606-1669) se retrató más que ningún otro artista antes que él. Rembrandt se retrató a todas las edades y en diferentes papeles: pintando ante el caballete o como apóstol. Sus autorretratos son un estudio del proceso de envejecimiento en sí mismo. Al igual que todas sus obras, sus autorretratos fueron obras de encargo.

Caspar David Friedrich (1774-1840) no fue retratista. Su fama se le debe a sus románticos paisajes a lo largo de las estaciones del año. Sus pocos autorretratos muestran los detalles: una mirada expresiva, su barba, su actitud. Friedrich se presenta como un individuo dueño de sí mismo.

De Andy Warhol (1928-1987) hay muchos autorretratos. A diferencia de Rembrandt, la intención de este artista “pop” no era dar una imagen auténtica de sí mismo. Warhol asume papeles que engañan al espectador. Sin embargo, hay un paralelo con Rembrandt: como en el caso del artista barroco de Amberes, los autorretratos de Warhol son una especie de “marca”.

Martin Kippenberger (1953-1997) se celebra como un artista genio de la década de 1980. En sus autorretratos, que en parte encargó a un cartelista, se muestra a veces como un adolescente maltratado, a veces como un bulto regordete de carne. Kippenberger siempre sabía exactamente lo que estaba haciendo: un autorretrato en el que no aparece la cara también muestra los límites de la pintura.

Cindy Sherman, en realidad, sólo conoce un solo motivo en su arte: ella misma, en diferentes roles y poses. Se presenta como estrella de cine, a veces como Marilyn Monroe, pero también como payaso, hermafrodita o víctima de la violencia. Sus obras siempre transmiten la misma pregunta: ¿Cuáles son los estereotipos de la mujer en nuestra sociedad?

Ai Weiwei ha hecho selfies que le han dado la vuelta al mundo, gracias a las redes sociales. El disidente chino, que actualmente vive en Berlín, documenta los momentos decisivos de su vida con su celular. Él usa el selfie eficazmente como mensaje político: por ejemplo, para mostrar que el gobierno chino le ha entregado, al fín, su pasaporte.

Vía DW.