Tras las manifestaciones desatadas en todo Colombia a causa de la polémica reforma tributaria (que ya ha sido retirada), se tiene el reporte de al menos 89 personas desaparecidas; de las cuales sólo dos han sido encontradas, de acuerdo a la Defensoría del Pueblo, el órgano constitucional y autónomo que vela por los derechos humanos en aquel país.
Las protestas, que tuvieron inicio desde el miércoles de la semana pasada, han dejado por Colombia un saldo de 19 muertos y 800 heridos; por lo que el país se encuentra bajo escrutinio de diversas organizaciones defensoras de derechos humanos por el uso excesivo de la fuerza pública y la preponderante violación a los derechos de las personas.
A través de un comunicado, la Defensoría del Pueblo en Colombia dio a conocer el listado con los nombres de las 87 personas restantes que siguen desaparecidas.
[…] La Defensoría del Pueblo registró unas quejas correspondientes a las presuntas desapariciones durante la protesta social convocada el 28 de abril y dio traslado de dicha información a la Comisión de Búsqueda de Personas Desaparecidas”.
Del registro de denuncias de personas desaparecidas durante las protestas, al menos 35 de ellas ocurrieron en Cali, ciudad epicentro de la mayoría de las manifestaciones; y en Palmira, en la región suroeste de Colombia donde se tiene el mayor registro de muertes a causa de las protestas.
Sin embargo, también se tiene registro de desapariciones ocurridas en Bogotá, Barranquilla, Medellín y en el área de Quindío.
A pesar de haber sido anunciado por el por el gobierno el retiro de la reforma tributaria que desató el alboroto de la población, las manifestaciones seguirán mañana, de acuerdo a la convocatoria del Comité Nacional de Paro; pues en el comunicado donde exhortan a la población a protesta, dice que “[…] la gente, en las calles, está exigiendo mucho más que el retiro de la reforma tributaria[…]”.
Ministerio de Defensa en Colombia, sin información
A pesar de los comunicado publicados por la Defensoría del Pueblo sobre los incidentes, las muertes y las personas desaparecidas durante las protestas; el Ministerio de Defensa Nacional, máxima autoridad en asuntos de seguridad y militares de Colombia, ha evitado extender comunicado o información alguna sobre las personas fallecidas en las manifestaciones.
Diego Molano Aponte, titular del Ministerio de Defensa Nacional, responsabiliza a grupos armados ilegales de incitar las movilizaciones y mesura la información proporcionada en ruedas de prensa pues sólo brinda declaraciones sobre daños a bienes públicos o privados y ataques a agentes de la fuerza pública, pero al momento no ha mencionado nada sobre las personas fallecidas en las protestas.
De acuerdo a las declaraciones del ministro, la fuerza pública:
[…] ha sido atacada con un registro de 579 policías lesionados, 464 uniformados tienen contusiones, 93 han sido heridos con arma cortopunzante, tres con arma de fuego y 15 por artefactos explosivos o acción incendiaria, de ellos 25 continúan hospitalizados”.
No obstante, hay un fuerte reclamo hacia Molano Aponte por las acusaciones en contra de la policía colombiana por actos en contra de los manifestantes como disparos a quemarropa, detenciones arbitrarias, ataques sexuales, agresiones físicas y por supuesto, la muerte de protestantes que en su mayoría son jóvenes.
Por otro lado, la campaña Defender la Libertad es Asunto de Todas, que convoca a múltiples organizaciones defensoras de derechos humanos; informó que al menos 305 personas resultaron heridas a causa del “[…] accionar desproporcionado de la Policía Nacional y en particular por el ESMAD (Escuadrón Móvil Antidisturbios)”.
ONU y Unión Europea condenan excesos del gobierno de Colombia
Mientras tanto, autoridades de la Unión Europea y de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), condenaron el uso excesivo de la fuerza pública en las manifestaciones e hicieron un llamado a mantener la calma; esto, en un contexto donde la cifra de los fallecimientos de las personas que han participado en las protestas va en aumento, y las manifestaciones persisten en el transcurso de la noche.
Originalmente, las protestas convocadas en Colombia fueron convocadas en contra de una nueva reforma fiscal que impulsa el actual gobierno del presidente Iván Duque Márquez. Sin embargo, se transformaron en un grito de la gente colombiana en repudio a la situación actual de pobreza que enfrenta el país durante la administración de este presidente.
La reforma, buscaba incrementar el Impuesto al Valor Agregado (IVA) de algunos productos, así como al impuesto a la renta. No obstante, el gobierno del presidente Duque Márquez ha anunciado que se propondrá una nueva reforma construida con la colaboración del gobierno, sociedad civil y sector privado para evitar afectaciones. Por lo que una transmisión en televisión nacional se exhortó a la población colombiana a mantener la calma.
Además, el presidente de Colombia informó que las ciudades más afectadas durante las protestas a causa de actos vandálicos o de saqueo, recibirán apoyo de las fuerzas militares de Colombia para restaurar el orden y así garantizar el acceso a servicios de salud y alimentación. Empero, alcaldes de ciudades afectadas como Bogotá y Medellín, se rehusaron a la oferta de asistencia militar.
Paralelamente, la Oficina de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH), exhortó a la población de Colombia a mantenerse tranquilos y advirtió sobre los disparos de la policía contra los manifestantes. Mediante un comunicado, Marta Hurtado, portavoz de ONU-DH en Colombia, declaró:
[…] Estamos profundamente alarmados por los acontecimientos ocurridos en la ciudad de Cali […] la pasada noche, cuando la policía abrió fuego contra los manifestantes que protestaban contra la reforma tributaria matando e hiriendo a varias personas, según la información recibida”.
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