En espera forzosa los alguaciles de la ley

Que nadie se acelere. El presidente Enrique Peña Nieto no puede proponer aún al Senado los nombres de quienes desea como titular de la Secretaría de la Función Pública y quien vaya a ocupar la Fiscalía Anticorrupción, porque de acuerdo con la nueva ley, tienen que ser aprobados por esa cámara que, en la actualidad, se encuentra en receso. Ya se habló de la Fiscalía en el segmento anterior, donde está limitado el cargo a un abogado. No es así el caso en la Función Pública, donde dicen los que saben, se están buscando perfiles que no salgan del priismo. Una opción, agregan los que saben, es buscar entre el panismo no fundamentalista, quien pudiera integrarse como cabeza de esa Secretaría, pero hay otro perfil que es el que está agarrando más vuelo, que es el de proponer a un miembro de la llamada sociedad civil. En particular, dicen los que saben, que salga el nombre de aquellas personas que más activas estuvieron en las negociaciones del Sistema Nacional Anticorrupción. En los pasillos de poder han salido dos nombres, el de María Amparo Casar, que forma parte de una organización empresarial encabezada por Claudio X. González para luchar contra la corrupción, y el de Eduardo Bojórquez, quien encabeza el capítulo México de Transparencia Internacional.