Dicen que la verdad duele, por eso las senadoras de Morena, Malú Micher y Antares Vázquez, quieren censurar las contramañaneras de la vicecoordinadora del PAN en el Senado, Kenia López.
Las mañaneras del presidente Andrés Manuel López Obrador encontraron la horma de su zapato. Kenia está decidida a evidenciar las mentiras que se dicen desde Palacio Nacional, un trabajo titánico si se considera que del 1 de diciembre de 2018 al 31 de agosto pasado, AMLO hizo 61 mil 79 declaraciones falsas o engañosas, de acuerdo con la consultora SPIN. Saquemos las cuentas: si hubo 684 mañaneras de AMLO, en promedio, el tabasqueño dice 89 mentiras por conferencia. ¡Así de fuerte!
La contramañanera que desató el enojo de las legisladoras Malú Micher y Antares Vázquez fue la del 23 de agosto, cuando Kenia comparó al presidente con Pinocho y lo bautizó como “AMLOcho”. Obvio, el sobrenombre enfureció al otro bando.
En la plenaria de su partido, las morenistas exigieron poner fin a esas conferencias por ser “fantochadas” y porque dicen trasgreden los límites de la libertad de expresión y la ética.
De hecho, Malú Micher se le fue encima al Canal del Congreso por transmitirlas. ¡Así como lo están leyendo! Se le olvida que la Cámara tiene voces plurales, que la obligación de la institución es transmitir la voz de los 128 senadores e intentar quitar una participación incómoda se llama censura.
Mientras, la senadora Antares Vázquez dijo que ya es tiempo de que Morena ejerza su mayoría y remató: “Algo tenemos que hacer con esa señora que se ha pasado de lista ya muchas veces, van muchas amenazas. La vamos a quitar de la presidencia de la Comisión de Derechos Humanos”. ¡Quiúboles!
“¡Ahora quieren callar la voz de Lilly Téllez y la mía! En Morena son autoritarios y se arrodillan a López Obrador. No nos van a callar, somos millones de mexicanos que están hasta el gorro de este gobierno que genera muerte y pobreza. ¡La contramañanera seguirá!”, respondió la vicecoordinadora del PAN.
Por cierto, esta no es la primera vez que Morena intenta quitarle la presidencia de la Comisión de DH a Kenia. Hace justamente un año, Malú y Antares lo exigieron y argumentaron omisiones en la gestión de la panista y “golpeteo político” en contra de la aviadora, perdón, perdón, de la ilegítima titular de la CNDH, Rosario Piedra.
Por lo visto y escuchado, al menos hay tres mujeres en el Senado que incomodan y que, conociéndolas, no las van a callar. Es más, les puedo asegurar que Kenia López, Lilly Téllez y Xóchitl Gálvez se han convertido en la piedrita en el zapato de Morena.
Ahora bien, la gota que derramó el vaso es la contramañanera de cada lunes, donde la vicecoordinadora del PAN ha hablado del desabasto de medicinas para el cáncer, del sistema de salud que no es como el de Dinamarca, la desaparición de estancias infantiles, las masacres, la estigmatización a los medios de comunicación, el asesinato de activistas, la corrupción en el gobierno y de la justicia selectiva. Ella tiene otros datos , pero con fuentes que podemos consultar para confírmalas.
Por lo pronto, el rating de la contramañanera no le llega ni a los tobillos al de la mañanera, pero vaya que ha sacado ampollas.
Por ejemplo, el lunes pasado, la conferencia de AMLO sobrepasó las 63 mil vistas en YouTube, sólo en la cuenta de la Presidencia. La conferencia de la panista tuvo ese día poco más de mil vistas en la página de YouTube del Senado.
Estas son dos de las frases de la panista que pusieron los pelos de punta:
— “Si Walt Disney viviera y quisiera hacer una nueva versión de la película Pinocho, sin duda, el presidente López Obrador tendría que ser el protagonista”.
— “En México 92 de cada 100 delitos se quedan sin castigo, pero en el caso de la familia del Presidente el porcentaje sube a un 100% de impunidad. Ahí está Pío, Felipa y ahora Martín, todos Obrador”.
¿La contramañanera llegó para quedarse? Hagan sus apuestas.
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