Felpudos
Los animales tienen la capacidad de aumentar el sentimiento de felicidad, favorecen la producción de serotonina y dopamina, además de que ayudan a reducir el estrés

Tener en casa un animal de compañía es, sin duda, un regalo de la vida. Aunque a su llegada es difícil la adaptación, por las reglas de convivencia que se deben implementar: limitar los lugares a los que puede tener acceso, enseñarlo a ir al baño, los horarios de comida, así como las travesuras que hacen mientras crecen.
Hay varios estudios como los del CDC en Estados Unidos (Centros de Control y Prevención de Enfermedades) que establecen que además de que nos hacen compartir muchas horas de risas, juego y amor, su presencia nos salva de muchas situaciones complicadas, físicas y mentales.
Soledad
Tanto en la vida cotidiana, como ahora en el confinamiento, los animales de compañía nos generan bienestar mental, ya que permiten que su familia humana, se sienta más segura de sí misma a la vez que protegida.
Además, sabemos que al llegar a casa alguien nos espera, así como que al decir su nombre en caso de un perrito, sus orejas se alzarán y correrán hacia nosotros.
Evitan la depresión
Cuando su familia humana se encuentra deprimida y sin deseo de convivir con nadie, el vínculo con su mascota hace que salga de la cama para darle de comer o llevarlo al baño. Los perros y los gatos perciben las emociones, tratan de acompañar siempre a su humano y están atentos a las palabras. En este momento es cuando prestan mayor atención, ofrecen consuelo y apoyo.
Sonrisas
Al jugar un rato con ellos o al ver sus travesuras, nos disminuyen la hormona cortisol, que está relacionada con el estrés, estimula la serotonina y la dopamina. ¡Inténtalo! jugar con ellos nos beneficia física y mentalmente.
Estrés
Contemplar el movimiento de los peces en una pecera o acariciar a los felpudos nos permite reducir considerablemente el estrés y nos calman. Por ello, en este confinamiento, cuando sientas que te empiezas a desesperar o estresar, acércate a tu animal de compañía para que con su amor, regreses a un estado óptimo.
Si no tienes aún mascota, es un buen momento para adoptar sólo asegúrate que sea la adecuada para ti y tu familia. Investiga sobre las necesidades específicas del nuevo miembro de la familia.