En lo que va de la administración del fiscal General de la República, Alejandro Gertz Manero, se han abierto dos procesos de retiro voluntario.
Un retiro voluntario implica que se genere la indemnización de la persona con la finalidad de concluir la relación laboral. En el gobierno es difícil que se otorgue un finiquito como en la iniciativa privada, ello en razón de que por lo general lo que se hace es concluir las relaciones laborales a través de la “renuncia”. Que se traduce en que sea una rescisión de la relación laboral de forma voluntaria.
Pues resulta que el primer ejercicio de retiro que se ejecutó entre 2019 y 2020 estableció como requisito que fuera sólo personal del servicio civil de carrera, es decir, agentes del Ministerio Público, Policías Federales Ministeriales y Peritos.
Sin embargo, en el actual retiro voluntario para ejecutarse el 31 de diciembre de 2021, es general, para “todo el personal” (estructura de confianza y del servicio civil de carrera indistintamente). Lo increíble es la falta de análisis en la cantidad y niveles de las personas que se van en retiro voluntario.
Son miles de personas con experiencia e información institucional, que optaron por el “retiro voluntario”, conozco a varias de ellas, de todas las áreas. Y si bien en cierto en ningún trabajo nadie es indispensable, todos son necesarios.
Al preguntar las causas por las que decidieron optar por salir de la Fiscalía General de la República (FGR), las respuestas son de forma y fondo dignas de análisis y reflexión. Aquí un breve listado:
- No hay concurso de ascensos en ninguna de las ramas (MP, PFM o Peritos) en más de 5 años;
- No hay procesos de ingreso al servicio civil de carrera desde hace más de 5 años;
- La capacitación es nula y la responsabilidad es mucha;
- El incremento en los sueldos ha sido nulo, ya que sólo es anual conforme a la inflación;
- La política de “abrazos no balazos” no ha sido efectiva, respecto del incremento del riesgo que implica combatir a la delincuencia más organizada, más armada, más sofisticada; y al personal, se le quitaron bonos de riesgo y gastos de investigación;
- La experiencia no se valora y lo que se ha privilegiado es el ingreso de personas a partir de las relaciones y recomendaciones personales, impidiendo los ascensos.
Sin duda, el reto de la autonomía, la especialización, la oralidad de los juicios y las condiciones personales de muchos funcionarios con y sin experiencia especializada, aunado a la personalidad del fiscal Gertz Manero, la descomposición de las relaciones personales e instituciones, afectan el desarrollo de la vida institucional, por lo que el capital humano poco valorado e incentivado se va.
La FGR ahora deberá de dar más y mejores resultados con menos personal, deberá preparar y especializar con gran velocidad, ya que al día de hoy no hay un supermercado de MP, PFM y Peritos ni personal de Alta dirección especializado en procesos de seguridad, procuración y administración de justicia.
Nota al pie de página:
El presidente de la SCJN, también ha dejado de privilegiar el servicio civil de carrera, un botón de muestra es: que la gran mayoría de sus colaboradores son “magistrad@s” con licencia para ocupar puestos directivos en su Staff, sin ser de carrera judicial, lo cual no ha caído en gracia de jueces que no han sido sujetos de ascensos. Al interior esto es visto como de advenediz@s con suerte y relaciones al más alto nivel.