Al cumplirse una semana del colapso y la inundación de la mina El “Pinabete” de Sabinas, Coahuila, un buzo de la Secretaría de Defensa ingresó a uno de los pozos para realizar tareas de exploración, con lo que se conocerán los obstáculos existentes para localizar a los 10 trabajadores desaparecidos.
Sin embargo, horas después del ingreso, se determinó que sí existen obstáculos que podrán ser retirados con maniobras, por lo que las labores de rescate fueron suspendidas.
El gobernador Miguel Ángel Riquelme dijo que los trabajos de extracción de agua continuarán para volver a ingresar y continuar con la búsqueda y rescate de los 10 trabajadores.
La Coordinación Nacional de Protección Civil informó que a las 11:00 horas de este miércoles iniciaron los trabajos para retirar pilotes que obstruyen el paso en el pozo 4, en donde el agua alcanzó los 30 metros de altura.
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También se reportó que la llamada “cápsula de vida” estaba lista para poder ingresar al pozo, a más de 160 horas desde que la mina colapsó.
Son 10 los barrenos los que fueron abiertos para agilizar la extracción de agua, prioridad para los cuerpos de rescate, toda vez que ello permitiría el ingreso al pozo sin poner en riesgo la vida de los servicios de emergencia.
Hasta esta mañana el pozo 4 registraba una altura de 10 metros de agua, mientras que los niveles de explosión fueron considerados como “óptimos” para que rescatistas puedan “ingresar en cualquier momento”, de acuerdo con la titular de la Coordinación Nacional de Protección Civil, Laura Velázquez Alzúa.
El 3 agosto un grupo de 15 mineros se encontraban trabajando en la mina de Sabinas cuando encontraron una filtración de agua que rápidamente inundó los túneles de acceso; cinco trabajadores pudieron salir, 10 más quedaron atrapados.
Cinco días después del derrumbe, la Secretaría de Marina introdujo un dron submarino a la mina; se informó sobre la existencia de “una gran cantidad de elementos sólidos y turbulencia en el agua”, lo que provoca escasa visibilidad y dificulta las labores de rescate.
La tensión en inmediaciones de la mina alcanzó niveles más altos cuando la madre de uno de los trabajadores atrapados “agradeció” de manera irónica al presidente por ir a Sabinas y “tomarse la foto con el dolor de los familiares de las víctimas”.
Sin embargo, la extracción del agua era el principal impedimento para que el equipo de rescate ingresara en busca de los mineros, que se cree pudieron resguardarse en alguno de los refugios de la mina, pero no fue hasta esta mañana cuando las esperanzas volvieron a los familiares.
Una semana que salpicó a varios
Tras el derrumbe de la mina se señaló al exalcalde de Sabinas, Régulo Zapata Jaime, como propietario de la concesión, sin embargo, de inmediato salió a desmentirlo y se comprobó que la explotación corre a cargo de Cristian Solís Arriega, aunque sí está relacionado con Beneficios Carboneros AJ, de Régulo Zapata Morales, hijo del exalcalde.
También se confirmó que la mina de Sabinas proveía de carbón a la Comisión Federal de Electricidad (CFE), con quien firmó un contrato por 200 millones de pesos.
Por su parte, el presidente López Obrador se encargó de introducir el nombre del expresidente Vicente Fox, pues fue en 2003 cuando se le otorgó la concesión a la mina, aunque sus operaciones iniciaron apenas un par de años atrás.
Hasta el momento la Fiscalía General de la República (FGR) tiene abiertas tres investigaciones contra el titular de la concesión, el propietario del predio y el encargado de explotar la mina, mismas que no culminarán hasta que se haya rescatado a los 10 mineros que quedaron atrapados.
EJ
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