Gina Haspel promete que la CIA no volverá a torturar

25 de Abril de 2024

Gina Haspel promete que la CIA no volverá a torturar

WASHINGTON, DC - MAY 09: CIA Director nominee Gina Haspel speaks during her confirmation hearing before the Senate (Select) Committee on Intelligence May 9, 2018 in Washington, DC. If confirmed, Haspel will succeed Mike Pompeo to be the next CIA director. Alex Wong/Getty Images/AFP

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ALEX WONG/AFP

FOTO: AFP

La candidata de Trump para dirigir la Agencia de Inteligencia compareció este miércoles ante el Senado de EU

WASHINGTON, Estados Unidos.- Gina Haspel, designada por Donald Trump para dirigir la CIA, prometió este miércoles que de ser confirmada en el cargo por el Senado, no recurrirá a la tortura, como lo hizo la agencia con apoyo legal tras los atentados de 2001 en suelo estadounidense. Haspel, de 61 años y subdirectora de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) luego de realizar durante tres décadas operaciones encubiertas, dirigió al menos durante parte de 2002 una prisión secreta en Tailandia, donde los detenidos sospechosos de pertenecer a Al Qaida eran frecuentemente torturados.

Después de haber servido durante esos tiempos tumultuosos, ofrezco mi compromiso personal, claro y sin reservas, de que bajo mi liderazgo la CIA no retomará esos programas de detención e interrogatorio”, dijo Haspel ante el Senado.

“Mirando hacia atrás, es claro que la CIA no estaba preparada para conducir un programa de detención e interrogatorio”, expresó.

“Interrogatorios”, no tortura

Oficialmente, el programa era definido como un “interrogatorio mejorado” y recibió apoyo del sistema judicial estadounidense durante el gobierno de George W. Bush, y por lo tanto los responsables se niegan incluso a mencionar la palabra “tortura”. Posteriormente, una comisión del Senado llegó a la conclusión de que se trataban simplemente de torturas bajo una cuestionable protección legal. Este miércoles, Haspel evitó condenar ese programa, que fue aplicado entre 2002 y 2005, período durante el cual ciudadanos extranjeros detenidos en lugares secretos en todo el mundo eran sometidos torturas, en especial al llamado “waterboarding”, que simula un ahogamiento. Más tarde, como alta responsable de la CIA, Haspel también es señalada de haber destruido videos que mostraban esas prácticas. Al ser presionada por los senadores sobre las razones por las que no denunció esas torturas en el momento adecuado, Haspel se limitó a responder que seguía órdenes superiores. Además, justificó, ese programa de torturas había ayudó a obtener “valiosa información” que permitió desarticular tentativas de nuevos atentados en territorio estadounidense. “Como todos los que trabajamos en centros de antiterrorismo y en la CIA en esos años luego del 11 de Septiembre (de 2001), todos creíamos en nuestro trabajo”, dijo. “Recibimos la instrucción de asegurar que nuestro país no fuera atacado nuevamente. Y nos informaron que las técnicas en el programa de la CIA eran legales y que habían sido autorizadas por la más alta autoridad legal del país y por el presidente”, agregó.

Un “trabajo extraordinario”

Por ello dijo estar convencida de que “hicimos un trabajo extraordinario. Para mí la tragedia fue que la controversia sobre el programa de interrogatorios arrojó dudas sobre lo que ha sido una enorme contribución para proteger este país”. Ahora, la agencia de espionaje está sujeta a nuevos parámetros de actuación que prohíben el uso del “waterboarding” y otros métodos de interrogación que equivalen a torturas.

Apoyo el elevado estándar moral al que este país ha decidido someterse. Nunca, nunca llevaría la CIA de vuelta a un programa de interrogatorios. Apoyo la ley. No apoyaré un cambio en esa ley”, afirmó.

Según Haspel, su “brújula moral es muy fuerte. No permitiría que la CIA adopte actividades que pienso que son inmorales, aunque sean técnicamente legales”. Trump le otorga un respaldo irrestricto: “Mi muy respetada nominada para ser directora de la CIA, Gina Haspel, ha sido criticada porque fue demasiado dura con los terroristas”, tuiteó Trump esta semana. Pero entre los 13 miembros de la comisión del Senado (siete republicanos, 6 demócratas), varios son escépticos. Cuatro demócratas (Kamala Harris, Dianne Feinstein, Ron Wyden y Martin Heinrich) han pedido a Dan Coats, el jefe de inteligencia nacional, que haga públicos todos los documentos clasificados relativos al papel de Haspel en los programas de interrogatorio de la CIA. Feinstein se preocupa por “promover a una persona que ha estado implicada en el programa de tortura a la cabeza de la CIA, la agencia responsable de uno de los capítulos más sombríos de nuestra historia”. FR