Guerra contra las fake news para evitar la psicosis social

19 de Abril de 2024

Simón Vargas
Simón Vargas

Guerra contra las fake news para evitar la psicosis social

simon vargas

“Como líder debes tener la habilidad de asimilar información nueva y entender que puede haber un punto de vista diferente.” Madeleine Albright

Bulo, Hoax o Fake New son términos que en los últimos años se han hecho rápidamente familiares y de los cuales la sociedad actual ha comenzado a conocer su influencia, aunque desafortunadamente en la mayoría de los casos de forma negativa. Estos vocablos son usados para referirse a aquellas noticias deliberadamente falsas y creadas con conocimiento de causa que suelen propagarse por internet gracias a la celeridad con que se comparten mediante el uso de redes sociales y cadenas vía whatsApp.

Esta práctica no es nueva, el periodismo ha hecho uso de ellas anteriormente, en 1835 el diario The Sun arrasó en ventas gracias a la publicación de una serie de artículos en los que se afirmaba que el astrónomo John Herschel había realizado el descubrimiento de criaturas extrañas que habitaban la luna, mencionando el avistamiento de seres bípedos con pelo color rojo y alas de murciélago; y aunque a finales de 1836 el autor del “reportaje” negó tener contacto con Herschel o conocer su trabajo, esto no impidió que la noticia trascendiera a diversas partes del mundo.

Lamentablemente, en una época conectada a internet 24 horas 7 días a la semana no toda verdad puede ser verificable; la información suele ser distribuida indistintamente por la propia sociedad sin corroborar la fuente, lo cual en ocasiones de crisis da paso a un fenómeno de polarización y psicosis social, en el cuál las opiniones, rumores y fake news sin ningún sustento influyen en el comportamiento de las personas para tomar decisiones basadas en el miedo, la desconfianza y el enojo.

La información descontextualizada y los vídeos manipulados permean rápidamente y de tanto compartirse comienzan a adquirir la apariencia de “verdaderos”; es así como actualmente frente a la pandemia mundial del que vivimos (coronavirus), en muchos de los casos, los contenidos que se encuentran en redes sociales implican noticias no confirmadas científicamente, tal como aquellas donde se aseguraba que el virus fue creado y liberado desde un laboratorio, que se propagaba a grandes distancias vía aire, que se transmite mediante paquetes enviados desde países asiáticos o bien que es una conspiración de China para dominar el mundo, etc. es decir, a pesar de contar un nivel más elevado de comunicación ésta se ha convertido en algo mucho más inmediato y difícil de confirmar.

Una verdad a medias también es una mentira, y si continuamos confundiendo los hechos con la realidad, el problema sanitario que experimentamos puede convertirse en un momento de pánico e incertidumbre que afecte drásticamente no sólo el ámbito político, sino el social y el económico; superar el COVID-19 deberá implicar entre sus soluciones un compromiso caracterizado por el análisis científico y las políticas de estado claras y enfocadas en el bienestar y seguridad de la población.

Por otro lado, enfrentarnos a una crisis como la actual involucra combatir también los bulos en las redes sociales ya que de lo contrario y de acuerdo a un reciente informe de la consultora Gartner, en 2022 la mayoría de los habitantes de las principales economías del mundo consumirán más noticias falsas que reales.

Afortunadamente han comenzado a surgir iniciativas que declaran una guerra contra los Hoax, en donde se diseñan algoritmos basados en la propia información que circula en la web para distinguir entre qué es real y qué no, como el caso de AdVerif.ai y OpenMind, softwares creados para evaluar la veracidad de las noticias que se difunden; y aunque las fake news se han creado con la finalidad de desestabilizar e influir en la sociedad hace un par de años nació The Fake News Challenge competición que surgió con el objetivo de desarrollar herramientas para detectar bulos y que en su primera edición fue ganada por la división de ciberseguridad de Cisco; Talos Intelligence.

Desde hace años hemos comenzado a librar una guerra sin cuartel, en donde la inteligencia artificial busca ganar puntos en la credulidad de los lectores y en donde la única defensa posible radica en acciones como no compartir nada en automático, revisar e identificar la fuente y confirmar la información en sitios oficiales; es decir, el tiempo de respuesta y las decisiones basadas en juicios razonables podrían ser las armas para vencer la desinformación a la que nos confrontamos día con día.