García Harfuch, el funcionario más fuerte de Sheinbaum

16 de Julio de 2025

Raúl García Araujo
Raúl García Araujo
Reportero con andanzas en varios periódicos y ex coordinador de información en FOROtv de Televisa.

García Harfuch, el funcionario más fuerte de Sheinbaum

columna Raúl García Araujo

Omar García Harfuch es, sin lugar a dudas, el funcionario más visible y con mayor peso operativo dentro del gabinete de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo.

Desde que fue nombrado como secretario de Seguridad y Protección Ciudadana el 1 de octubre de 2024, su presencia ha marcado un antes y un después en la estrategia de seguridad pública del país.

García Harfuch llegó al cargo con una combinación poco común: formación técnica, experiencia de campo y una capacidad de comunicación directa que ha transformado la relación entre la ciudadanía, los medios y el gobierno federal.

Su perfil, ya conocido por su paso como secretario de Seguridad en la Ciudad de México, adquirió dimensión nacional en cuanto comenzó a difundir, desde su cuenta oficial en X, cada operativo, captura y golpe al crimen organizado, en tiempo real y con un nivel de detalle sin precedentes.

Desde esa plataforma, se ha consolidado como el parte informativo más confiable sobre los temas de seguridad, desplazando el modelo anterior en el que los periodistas y la ciudadanía debían esperar a las conferencias matutinas para conocer avances.

Hoy, las noticias sobre decomisos, detenciones y desmantelamientos criminales fluyen con precisión quirúrgica desde su perfil oficial.

Los resultados de su gestión son visibles. En coordinación con la SEDENA, la Marina, la Secretaría de Gobernación y las fiscalías estatales, su equipo ha logrado, entre el 1 de octubre de 2024 y el 3 de julio de 2025:

  • La detención de 25,255 personas por delitos de alto impacto
  • El aseguramiento de 13,275 armas de fuego
  • El decomiso de 188 toneladas de droga
  • La destrucción de más de 1,160 laboratorios clandestinos en 21 estados del país

Uno de los golpes más certeros fue en Ramos Arizpe y Saltillo, Coahuila, donde se aseguraron 129 ferrotanques con más de 15.4 millones de litros de hidrocarburo robado, una operación que representó un impacto directo en las finanzas del crimen organizado.

Recientemente, presentó la Estrategia Nacional contra la Extorsión, que busca frenar uno de los delitos de mayor crecimiento en el país. Esta estrategia contempla:

  • El uso del 089 como número único de denuncia
  • La cancelación inmediata de líneas telefónicas utilizadas para extorsión
  • La apertura de carpetas de investigación de manera ágil
  • El despliegue de células de inteligencia e investigación
  • El seguimiento especializado desde la Unidad contra el Secuestro y la Extorsión

La estrategia del gabinete de seguridad encabezado por García Harfuch se basa en inteligencia, coordinación y operación quirúrgica.

Y en esa lógica, él se ha convertido en el rostro fuerte y confiable de una nueva etapa en la seguridad nacional, bajo el liderazgo de Claudia Sheinbaum.

Con Omar García Harfuch al frente, la seguridad pública en México no solo ha recuperado capacidad operativa, sino también agilidad informativa.

Su red social X se ha transformado en el nuevo centro de gravedad en el combate al crimen, marcando un cambio radical en cómo se comunica, se coordina y se ejecuta la estrategia de seguridad del Estado mexicano.

Nunca un funcionario en esta área tan delicada había logrado este nivel de visibilidad y credibilidad. Y eso, en un país que exige resultados, es mucho decir.

En Cortito: Habrá que estar muy pendientes del desarrollo de la demanda que el Gobierno de México ha interpuesto en contra de Jeffrey Lichtman, abogado de Ovidio Guzmán.

Más allá del proceso legal en sí, lo que está en juego es la defensa de la imagen del país, la credibilidad de sus instituciones y el mensaje político que la presidenta Claudia Sheinbaum ha decidido enviar: no se permitirá la difamación desde el extranjero sin consecuencias legales.

Esta demanda es una decisión estratégica que busca blindar al Estado mexicano ante una ofensiva mediática que cruza la línea de lo legal.

Es también un mensaje claro a nivel internacional: México no tolerará acusaciones sin sustento que busquen erosionar su legitimidad institucional.