Por primera vez, el consejero presidente del Instituto Nacional Electoral (INE), Lorenzo Córdova aceptó que el organismo fue receptor de los ataques informáticos más graves de la historia electoral y más numerosos que cualquier otra institución pública del país.
Aunque asegura que se debe celebrar que “la nota es que no pasó nada fuimos exitosos en el blindaje cibernético”.
Al presentar los informes de misiones internacionales y centros de estudios superiores nacionales que realizaron seguimiento al proceso electoral mexicano, el titular del INE destacó que para las elecciones federales y locales se realizaron importantes esfuerzos en ciberseguridad para blindar los sistemas institucionales de modo que “a pesar de haber recibido los ataques informáticos más graves de la historia electoral y de la institucionalidad pública”, fueron infructuosos.
Reveló que los ataques “normales” en el INE llegan a ser de 500 mil al mes, pero semanas previas a la elección “llegamos a tener solicitudes de accesos a nuestros sistemas a través de robots para tratar de intentar bloquear el funcionamiento de nuestros sistemas, lo que se conoce como ataques de denegación de servicio muy intensos y fuimos exitosos”.