INE: identidades perdidas

29 de Abril de 2024

Salvador Guerrero Chiprés

INE: identidades perdidas

SALVADOR GUERRERO

El Instituto Nacional Electoral, para no variar, anuncia que hará algo que debería garantizar y cuya omisión debería reclamársele airadamente.

Según el INE, fortalecerá el control que tiene sobre los datos personales después de la evidencia de que Amazon los había subido -presuntamente a causa de una filtración compartida y que, poco después de la intervención de varias personas, incluido un académico a quien, para no variar de nuevo, no se le prestó atención- y expuesto algunos días.

La empresa retiró los archivos correspondientes luego de la no precisamente relampagueante petición de la autoridad electoral.

Un detalle debe reconocerse y valorarse, en su dimensión: el INE hizo masivamente pública la fuga ante la prensa convencional luego de que estaba masivamente a disposición…del público y de los actores ilegales o no que pudieron haberse interesado y copiado los millones de datos disponibles por varios días mediante sus propios instrumentos digitales.

Hasta ahora el INE denunció ante la Fiscalía Especializada para Delitos Electorales la situación y habría iniciado “un procedimiento ante instancias internas”.

Los datos coincidían con los de La Lista Nominal de Electores con corte al 15 de febrero de 2015.

En pocos países como México ocurren tan desmesurados yerros como el de reconocer como marginadas y marginarlas las identidades de los otros, como ocurrió con el tema del presidente del INE, Lorenzo Córdoba, respecto de los indios con los que procedió a disculparse a regañadientes, o incompetencias tales como la presente sin que se hagan modificaciones en la dirección político administrativa del organismo respectivo, en este caso el INE.

Afortunadamente, para el lector esperanzado, para el INE, “en cuanto se detectan irregularidades se procede con firmeza”.

Qué alivio.

Ambas instituciones, INE e INAI fueron renovadas hace un par de años. Fueron generadas en ellas nuevas capacidades institucionales respecto de los antecesores IFE e IFAI, nuevas contrataciones se realizaron y nuevos presupuestos fueron autorizados.

Pero no necesariamente mejores resultados en materia de protección de datos personales.

Con todo, algo tan absolutamente esencial, como la protección de los datos personales de una autoridad electoral y de la otra que supervisa el cumplimiento de la ley al respecto, no se consigue.

No es la primera vez que pasa.

Hace seis años demostramos y denunciamos a la vulnerabilidad de la protección de datos en meanos de las autoridades y de las empresas.

Es observable que, primero, entonces, 2009-2010, los datos que después llegaron a venderse en cd en el centro de la ciudad, no eran tan recientes respecto de ese momento como estos y en segundo lugar, cada vez es más probable la competencia de diversos actores, técnicos y profesionistas para desmantelar los blindajes de papel de las instituciones públicas y de las empresas.

El INE no ha perdido su identidad por sus omisiones e incompetencias, de hecho, todavía está en vía de adquirirla.