La clavadista olímpica brasileña, Ingrid Oliveira, saltó a la primera línea mediática durante los Juegos Olímpicos Rio 2016, aunque fue por algo totalmente ajeno al ámbito deportivo, pues se vio involucrada en la polémica tras filtrarse que había tenido relaciones sexuales con el canoísta Pedro Gonçalves en la Villa Olímpica. En una carta remitida a ‘UOL Esporte’, la atleta describe cómo su vida se ha convertido en un infierno tras ese suceso.
Fui acosada por todo el mundo. Me han asediado. Recibí pornografía. Recibí propuestas para hacer programas sexuales, no de televisión. Y perdí mi trabajo. Fui atacada por medios del mundo entero. En Wikipedia me definieron como ‘la niña que hizo pértiga’. Escribieron historias que no viví. Todo porque soy una mujer que tiene sexo. Es hora de contar quién soy yo y lo que he vivido”, comenzó.
“A veces las personas me paran y me preguntan ‘¿Eres Ingrid?’ ¿de la olimpiada?” y yo ya me imaginaba a aquella persona leyendo noticias hablando de mí: Maratón de sexo salvaje, orgía, polémica. Eso cuando no hablan de mi culo. Pasé de 90 mil a 250 mil seguidores en Instagram”, se lamentó. Oliveira quiso aclarar los hechos que la pusieron en el centro de la polémica durante las Olimpiadas: “Llevé a Pedro Gonçalves a mi habitación. Pero no fue en la víspera de la competición de ninguno de los dos. Y no pasó la noche conmigo. No expulsé a nadie de mi habitación y no me expulsaron de los Juegos. Conocí a Pedro en los Juegos Panamericanos de Toronto pero sólo por redes sociales. En los Juegos nos encontramos y empezamos a hablar y al final quisimos algo más”. “Antes de la ceremonia de apertura hablé con mi compañera de habitación para ver si podía llevarle allí. Me dejó. No fui la única. Muchos también lo han hecho en otras competiciones… Tenían que haber visto el número de condones que repartieron en la Villa. ¿Qué eran, para hacer globos? Bolt se llevó a una chica sin acreditación a la habitación y hubo gente que se hizo Tinder para ligar. Pero esos casos no se filtraron. Lo que hice estuvo mal y soy consciente de ello. Me torturé mucho pero me di cuenta de que el trato que recibía no era justo”, confesó. (Con información de Mundo Deportivo) ER