Kaye: Triste Decepción

5 de Noviembre de 2025

Ana Saldaña

Kaye: Triste Decepción

Siempre he creído mucho en el talento del Chef Pedro Martín. Frecuentaba mucho Tezka cuando era su Chef Ejecutivo. Asimismo disfruto ir a Jaleo, uno de los restaurantes en donde la cocina lleva su firma. Me gusta el lugar, ya que puedes ir y tapear sin pretensiones, con buena comida sencilla, tal como uno lo esperaría en un lugar de tapas.

También me ha decepcionado su cocina. Todavía recuerdo una desastrosa cena en el marco del Festival Morelia en Boca en el 2013 en donde los platillos que preparaba Pedro Martín llegaban montados a medias en una misma mesa, haciéndose notar el caos y falta de cuidado que reinaba en la cocina.

Pero bueno, Kaye tras su apertura en octubre del año pasado, ha recibido muchísima cobertura de prensa. Esto normalmente puede ser indicativo de dos cosas: o que cuentan con un efectivo equipo de relaciones públicas o que en serio está buenísimo. Me dio curiosidad y finalmente con la ilusión de reencontrarme con el Pedro Martín, brillante, enfocado, detallista, que hacía maravillas en su cocina, me aventuré a conocer el lugar.

El espacio que ocupa Kaye es agradable. Está decorado con unas mesas largas que invitan al concepto de sentarte y compartir las mesas con otros comensales o de ir en grandes grupos. Al fondo cuenta con unos “booths” acogedores de madera con aires industriales. El día de mi visita era una calurosa tarde de sábado. Previamente había hecho mi reserva e inmediatamente gravitamos hacia las mesas frente a las ventanas. Sin embargo la hostess de mala gana nos indicó que como solo éramos dos personas, no podríamos ocupar una de las frescas mesas ya que por política del restaurante éstas estaban reservadas para grupos más grandes, a pesar de que en ese momento no estaban reservadas. Pero bueno, teníamos mucha curiosidad de probar la cocina. Optamos por sentarnos en un “booth” para contar con un poco más de espacio para disfrutar de la comida y decidimos mirar hacia delante.

Escoger esa mesa resultó un grave error en un día caluroso. Los focos de bulbo que son tan agradables para generar un ambiente industrial cálido, hicieron que nos sintiéramos como pollos en una rosticería. Optamos por cambiarnos de lugar y finalmente acabamos en una diminuta e incómoda mesa junto a la barra.

Para empezar con el tema gastronómico, como cortesía de la casa llegó un rico caldo junto con unos bocadillos de pulpo y otro de moronga. Al servirlos, el mesero observó que los habían montado equivocadamente en la cocina, aunque eso no hizo que los regresara a la cocina para servirlos como los había pensado el Chef. También a la mesa llegaron unas salsas sin mucho chiste y pan. Después pedimos para botanear unas tostadas de atún, que estaban muy ricas. Sin embargo, el placer duró poco, ya que el atún estaba fibroso y por lo mismo era imposible de masticar. También pedimos unas berenjenas, que sea dicho estaban bastante sosas, sin mucho sabor. De segundo tiempo pedimos el lechón, que sin duda fue lo más rescatable de la comida. El lechón se deshacía y su crujiente exterior resultaron toda una delicia.

También otro acierto del lugar fue el servicio del vino. Pedimos vino por copeo para armar nuestro propio maridaje. Al estar dudando entre dos vinos para acompañar nuestra comida, el mesero nos ofreció una probada de ambos y cuando seleccionamos uno, al observar que la botella ya tenía tiempo de abierta, fue por una botella nueva para servirnos un vino en buen estado.

Así, la comida transcurrió con altibajos. En destellos se veía al Chef Pedro Martín, pero al final, no hubo brillantez, ni cuidado, ni sorpresa. Ese día Pedro Martín se encontraba sentado en una mesa afuera del restaurante, ¿habría sido mejor mi experiencia si hubiese estado dirigiendo la cocina? No lo sé, pero a pesar de su presencia física, estaba ausente. Ojala y un día reaparezca ese Chef que tanto me sorprendió en Tezka, porque de que sabe y tiene talento, no me queda duda.

Espero que tengas un fabuloso día y recuerda, ¡hay que buscar el sabor de la vida!

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