›Pero el recorte más grande a la lista de invitados fue sencilla. Los que están enojados no fueron convocados.
La boda de Rosa Isela se anuncia como el acontecimiento social del año.
Distintos sectores, sobre todo el político, están a la espera del enorme sobre con la invitación, indicaciones “dress code” y acceso al evento. Una ceremonia en la que hay que estar. Pero el acongojado padre de la novia ya no puede más: “¿Para qué vienen si sólo critican?”, le gritó a la desconcertada Rosa Isela que, con su “wedding planner”, disponía emocionada los lugares para la ocasión.
“Se acabó”, gritó el padre. “A esta fiesta no vendrá nadie”, le dijo a la sorprendida chamaca y sus damas de honor. “Total”, se desahogó el que canceló la fiesta, “ni escuchan, ni comen y se van hablando”.
“Ewww, cállateee “, respondió Rosa Isela, “por lo menos que vengan mis amigos, les damos un boleto “after” y ya. Así los chavos llegarán solo al chupe y asunto resuelto”.
Al suegro le pareció fantástica idea: solo 300 boletos “After” para los jóvenes amigos de Rosa Isela. Los del novio no.
El padre de Rosa Isela tiene su lanita. Pensó que sería invitado al cuarto Informe de Gobierno pero nada, esta vez no llegó la invitación, ni gafete de acceso, ni cartón estacionamiento, ni nada.
El informe del país “próspero, incluyente y con responsabilidad social” se entregará por escrito en varios tomos que jamás leerán los del Congreso. Jamás.
El padre de Rosa Isela no es el único que quedó fuera. También están los habitantes de los 50 municipios que concentran el 42% de los homicidios dolosos del país, según cuentas del Gabinete de Seguridad.
Tampoco llegó para los 7 millones de mexicanos que no tienen lavadora. Y por lo tanto, como dijo el secretario Meade, no tienen acceso a ninguno de los bienes y servicios. No tienen agua, ni luz, ni dinero, ni crédito. A la lista hay que sumarle los 55 millones de personas en pobreza que siguen creciendo en México (Coneval). Bueno, pues esos tampoco van. Y el 18.6 por ciento de la población en rezago educativo menos. No hay boleto.
Pero el recorte más grande a la lista de invitados fue sencilla. Los que que están enojados no fueron convocados. Son a los que les recetaron el fulminante “ya chole con tus quejas” (octubre 2015) en un anuncio que duró poquito, pero fue suficiente para atizar la lumbre.
Diferentes sondeos ponen al Ejecutivo Federal en su nivel más bajo de aceptación con un 88 por ciento de negativos (NODO, agosto 2016). La misma encuesta revela que 89 por ciento de los consultados considera que el rumbo de la seguridad está equivocado y 88 por ciento está inconforme con la economía nacional. Tampoco recibieron invitación.
Rosa Isela y su padre revisaban la lista de los jóvenes con boleto para el “after” cuando les cayeron visitas. Un gringo odioso que los puso de cabeza y les arruinó la fiesta.
@Javier_Alatorre