Si bien en México la economía nunca ha sido un tema fácil de tratar en más de 40 años, para el siguiente año no existe posibilidad de que se avance hacia la recuperación económica global y local. La incertidumbre estará acompañada por la forma tan dispareja con la que los distintos países están llevando a cabo su proceso de vacunación y la rehabilitación de sus propias economías.
En años anteriores rubros como el de salud llegaban a ser incluso prometedores, al haber sido México un país productor de vacunas desde 1926 y que
incluso las llegó a exportar.
Ahora enfrentamos el retraso en los esquemas básicos de vacunación y brotes de enfermedades que estaban casi erradicadas. Además, los ciberataques y el hackeo de información desde varias plataformas es algo tan cotidiano al reportarse 73 millones 859 mil 988 víctimas de ciberdelitos en el mundo. Incluso la comunidad LGBT+ junto con las mujeres serán otro de los grupos poblacionales con alza en casos de homicidio; esto tampoco cederá para 2022.
Por si esto fuera poco, a causa de los megaproyectos impulsados por la actual administración seguirá siendo en este año “una decepción absoluta” en el terreno ambiental. Sin embargo, otros rubros preocupantes aterrizan en los centros educativos independientes —que para el siguiente año tampoco dejarán de ser objeto de intimidación— y en uno de los consejos impulsores de la ciencia y la tecnología, el Conacyt, que ahora ha volteado en contra de su comunidad y de escuelas formadoras de investigadores como el CIDE.
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