Las fuerzas que levantaron a la milicia de Ucrania
Cuatro factores han contribuido a que una armada calificada como “decrépita” en 2014 esté haciendo frente a la maquinaria de guerra de Rusia
“Un ejército literalmente en ruinas”; así lo definió en 2014 el general Victor Muzhenko, exalto comandante de las fuerzas armadas de Ucrania. Otros analistas usaron expresiones como “decrépito” o “en un estado lamentable”, sin embargo actualmente le está dando batalla al ejército ruso, uno de los más poderosos del mundo, que a dos semanas de su incursión no ha logrado tomar la capital.
Para explicar este cambio, uno de sus artífices, Liam Collins, explica en un artículo en el sitio The Conversation los cuatro factores que hicieron posible que este ejército superara problemas que iba desde la indefensión cibernética hasta la deficiente atención médica, pasando por la corrupción rampante y la escasez de suministros básicos.
El primero consta de la decisión, tomada por el presidente Petro Poroshenko en 2016, y el compromiso posterior del gobierno ucraniano para reformar su ejército con base en un diagnóstico iniciado en 2014.
El segundo es el apoyo de Estados Unidos, que para fines de 2021, había entregado un total de 2,700 millones de dólares en capacitación y equipamiento. Collins, director fundador del Modern War Institute de la Academia Militar de Estados Unidos, fue parte de esa ayuda de 2016 a 2018.
“El tercer factor fueron cambios importantes en el pensamiento militar ucraniano que ahora permite que los líderes subalternos tomen decisiones en el campo de batalla”, pues hasta hace poco, esos líderes necesitaban solicitar permiso para cambiar las órdenes, independientemente de si se habían vuelto irrelevantes, señala Collins.
El cuarto factor significativo, “posiblemente el más importante, ocurrió entre el pueblo ucraniano: surgió una cultura nacional de voluntariado militar. Como resultado, se creó una agencia gubernamental para organizar y capacitar a civiles en defensa contra ataques militares”.
Sin embargo, la participación de los voluntarios ha sido difícil de organizar, y muchos han acabado combatiendo en el Donbas contra los separatistas respaldados por Rusia con poco entrenamiento.
“Para remediar los problemas en la organización del esfuerzo voluntario, Ucrania aprobó una ley que entró en vigencia el 1 de enero de 2022. La ley estableció una Fuerza de Defensa Territorial como una rama independiente dentro del ejército. Algunas de estas posiciones son para soldados profesionales; otros son reservistas”, escribe Collins. Sin embargo, Rusia inició su invasión el 24 de febrero de 2022 antes de que esta fuerza pudiera establecerse por completo.
“A pesar de estas reformas y la resistencia que Ucrania ha hecho hasta la fecha, la maquinaria de guerra de Rusia todavía es un gigante ante la de Ucrania”, señaló Collins.