Miroslava Breach: una condena de 50 años

Una gota de agua en un mar de impunidad, así podríamos definir la sentencia que dictó el Juez Federal Nelson Pedraza Sotelo, el pasado el viernes 21 de agosto, en contra de Juan Carlos Moreno Ochoa, “Larry”, por el asesinato de la periodista Miroslava Breach Velducea.

Esta sentencia representa un precedente importante en el combate a la impunidad de crímenes contra periodistas en México, uno de los países más violento para la prensa y que constituye un referente para los más de 150 periodistas asesinados y 21 desaparecidos, que en un 90% siguen en

la impunidad.

Pero esta experiencia recorrió un camino sinuoso. Cómo no recordar aquel jaloneo judicial por retener el expediente por parte del Fiscal del Estado de Chihuahua, César Augusto Peniche, y que con una serie de artimañas lo retuvo por más de un año. Y tampoco hay que olvidar aquella reunión con el gobernador Javier Corral, que con gran enojo dijo, “si el caso sale de aquí y algo llega a pasar, Reporteros sin Fronteras y Propuesta Cívica serán los responsables”.

Hoy podemos decirle al gobernador Javier Corral, sí pasó algo, hay una sentencia de 50 años, una orden de aprehensión en contra de Jaciel “N” y las que faltan por llegar. De haberse quedado el caso en Chihuahua, habría una sentencia pero de los autores intelectuales no sabríamos y el caso hubiera quedado ahí.

A tres años del homicidio de Miroslava Breach, aquella mañana del 23 de marzo de 2017, que conmovió a medios nacionales e internacionales, vemos una pequeña luz de justicia en el horizonte. Desde luego que podemos analizar porque 50 años y no 70 como planteo la Fiscalía y los asesores jurídicos. El Juez en su resolución explicó estas razones una de ellas aunque resulta extraño, es que “Larry” no tenía antecedentes penales o por lo menos aquí no aparecieron, y otro que la responsabilidad en el homicidio fue compartida, por ello lo sentenció como copartícipe del homicidio.

Lo esencial es que en el

fallo del Juez Pedraza, fechado el 18 de marzo pasado, estableció claramente

y quedó comprobado que Miroslava fue víctima de homicidio a consecuencia de sus investigaciones periodísticas; se logró identificar al autor intelectual del crimen, como uno de los principales líderes del narcotráfico con nexos políticos con funcionarios del actual gobierno de Chihuahua.

Durante las largas jornadas de audiencias llevadas a cabo en marzo, familiares, testigos especialistas en investigación criminal expusieron cómo opera la narcopolítica en la Sierra de Chihuahua y el posible involucramiento de políticos del actual Gobierno local en el crimen, un eslabón pendiente en esta investigación y que esperamos pronto se pueda destrabar y el castigo a quien o quienes ordenaron el homicidio de Miroslava llegue pronto.

A tres años de ocurridos los hechos, no cabe la menor duda que el caso Miroslava Breach puso a prueba el funcionamiento del Sistema de justicia penal acusatorio tratándose de comisión de delitos contra periodistas, y litigados desde la Fiscalía Especial para la Atención de Delito Cometidos contra la Libertad de Expresión, dependiente de la Fiscalía Especializada en Materia de Derechos Humanos de la FGR.

Con este caso quedó demostrado que sí se puede investigar y dar con los responsables materiales e intelectuales de los homicidios de periodistas. ¿Qué hace falta para que esto ocurra?, algo muy sencillo, voluntad de quienes encabezan esa fiscalía.

Evidenció los retos pendientes para las fiscalías tanto locales como federal, la necesidad de mejorar sus planes y técnicas de investigación, de capacitar y profesionalizar a su personal. Pero sobre todo de reconocer que con el asesinato de un periodista no solo sea afecta la libertad de prensa, sino el derecho a la sociedad a la información.

También, demostró que cuando se garantiza la participación de las víctimas y de las organizaciones de la sociedad civil y del gremio periodístico, la autoridad puede avanzar más rápido e investiga de manera más eficaz, y que es posible dejar un precedente para la reparación de daño a las víctimas. Esta es la mejor muestra que la colaboración de autoridades y sociedad son las únicas que pueden contribuir a acabar con la impunidad.

Hay que dejar claro que con esta condena de 50 años al “Larry”,

el caso Miroslava Breach

no está cerrado, falta que se ejecute la orden de aprehensión contra de Jaciel “N” otro de los autores materiales, prófugo hasta la fecha.

Queda pendiente profundizar y agilizar las investigaciones en contra de los autores intelectuales y esclarecer el posible involucramiento de funcionarios del actual gobierno de Chihuahua: Alfredo Piñera Guevara, exvocero de Acción Nacional en el Congreso del Estado, que hostigó a Miroslava para que revelara sus fuentes y grabó la llamada telefónica con ella; Hugo Schultz Alcaraz, exalcalde panista de Chínipas, quien entregó el audio al grupo criminal

Los Salazar,

y José Luévano Rodríguez, dirigente estatal panista en 2016,

que presuntamente instruyó grabar la conversación.

El reto de la FEADLE ahora será ampliar y perfeccionar sus investigaciones en contra de los autores intelectuales del homicidio y esclarecer la participación y responsabilidad penal de los servidores públicos involucrados.

“El Silencio es complicidad”, afirmó Miroslava Breach, días antes de ser asesinada y a tres años de ello, estamos más que convencidos, que el silencio es parte de la impunidad.

*Reporteros Sin Fronteras