Después de alrededor de una semana intubado debido a las complicaciones por la Covid-19, perdió la vida el maestro José Luis Hernández Rivera, quien era el director de la Escuela Normal Rural Isidro Burgos de Ayotzinapa cuando se presentó la desaparición de los 43 estudiantes en Iguala.
Hernández Rivera perdió la vida en el hospital general Raymundo Abarca Alarcón, ubicado en Chilpancingo, Guerrero.
Después de que ocurrieron los hechos en los que se vieron involucrados los normalistas, los días 26 y 27 de septiembre de 2014, el entonces director de la escuela fue cuestionado por haber permitido que alumnos de recién ingreso viajaran hacia la capital del país, cuando esto quedó prohibido en el acuerdo entre padres de familia y autoridades escolares.
Esto obedece a que el entonces director tuvo conocimiento de que alumnos de primer grado formaban parte del grupo de normalistas que viajaban de Iguala a la Ciudad de México.
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Esta situación y dos puntos más fueron los que tomó en cuenta la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) en la recomendación que emitió sobre la desaparición de los 43 normalistas.
En tal pronunciamiento, se pidió que el maestro Hernández Rivera también fuera interrogado por las autoridades a cargo de las investigaciones sobre la posible infiltración del crimen organizado en la Normal Isidro Burgos y el autogobierno por parte de los estudiantes.
Cabe precisar que, en noviembre de 2015, el profesor acudió a la Subprocuraduría Especializada en Delincuencia Organizada (SEIDO) a declarar, por voluntad propia. El académico refirió que no fue interrogado sobre la posible presencia del crimen organizado al interior de la normal. GA
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