Murió la cineasta Chantal Akerman
La policía de Bruselas informó de su deceso pero no dio detalles sobre la causas del fallecimiento

La cineasta belga Chantal Akerman, cuya reflexión sobre la vida de las mujeres la convirtió en una prominente figura del cine de autor, ha muerto. Tenía 65 años.
La compañía Artemis Productions, que colaboraba con la cineasta, confirmó su deceso el martes en Bruselas, sin proporcionar otros detalles.
El ministro de cultura francófona de Bélgica, Joelle Milquet, reconoció las películas de Akerman pues “solían ser experimentales y sin concesiones”, mientras que agregó que su obra “permanecerá en el mundo del cine”.
Su muerte inesperada resonó en el mundo del cine. El Festival Internacional de Cine de Toronto calificó a Akerman en un comunicado como “una de las más grandes cineastas y artistas de nuestro tiempo”.
“Atrevida, original e implacable, era radical de muchas maneras, Akerman revolucionó la historia del cine no sólo con su obra maestra ‘Jeanne Dielman, 23 quai du Commerce, 1080 Bruxelles’ sino también con la urgencia constante de su genialidad”, dijo el festival. “Akerman creó nuevos lenguajes formales y expandió constantemente el alcance del cine con su inagotable curiosidad y su disposición para adentrarse en temas tabú".
Solía filmar en largas tomas ininterrumpidas, Akerman — quien se sintió inspirada para convertirse en cineasta por Jean-Luc Godard — trabajó en cintas de ficción, documentales, videoensayos e instalaciones de video. Pero en general, aunque a veces fuera de manera abstracta, sus películas eran reconocidas por su feminismo vigorizante y su intimidad evocadora.
Su película clásica, “Jeanne Dielman, 23 Quai du Commerce, 1080 Bruxelles” de 1975 y más de tres horas de duración, presenta la ruina en tiempo real de una ama de casa belga obligada a prostituirse para hacer dinero. El New York Times la calificó como “la primera obra maestra femenina en la historia del cine”.