Calla como momia

24 de Abril de 2024

Gabriela Sotomayor

Calla como momia

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El gobierno de México calla como momia cuando se trata de condenar a Cuba, Nicaragua y Venezuela por graves violaciones de derechos humanos, asfixia del espacio democrático, pulverización de los organismos electorales, militarización y ningún respeto por las libertades de sus ciudadanos, especialmente de los opositores. Quizá este silencio y sobre todo la afinidad que el presidente Andrés Manuel López Obrador ha mostrado tener con los líderes de esos países, es lo que animó a Washington a incluir la situación de derechos humanos en la región en la cumbre que tendrá lugar entre México, Estados Unidos y Canadá.

En el caso de Nicaragua, el gobierno de Joe Biden y de Justin Trudeau, no reconocieron las elecciones que tuvieron lugar a punta de represión de Daniel Ortega con siete opositores en la cárcel.

La Asamblea General de la OEA aprobó una resolución que declara que las elecciones en Nicaragua “no fueron libres, justas o transparentes, y carecen de legitimidad democrática”. La votación fue de 25 votos a favor, un voto en contra de Nicaragua y siete abstenciones, incluida la de México. ¿Cómo le va a explicar AMLO a sus “amigous” del norte que México prefirió ser cómplice de semejante personaje que ha sido señalado por la OEA y por la ONU como posible perpetrador de crímenes de lesa humanidad?

La Alta Comisionada de la ONU para Derechos Humanos Michelle Bachelet acusa que en Nicaragua “el estado de derecho y el espacio cívico se ha erosionado a lo largo de los años” y desde las protestas de 2018 continuaron “los ataques, el acoso y la persecución” contra opositores, políticos, periodistas, defensores de derechos humanos, estudiantes, campesinos, medios de comunicación y las personas que el Gobierno percibe que tienen opiniones discrepantes.

Expertos de la OEA señalan que en las protestas “hubo un desproporcionado e indiscriminado uso de la fuerza, con armas de fuego, entre ellas armas de guerra contra los manifestantes” y responsabilizan a Ortega de la mayoría de los muertos en las protestas y de cometer actos que deben considerarse “crímenes de lesa humanidad”.

Y qué le contará a Biden y Trudeau de aquella memorable invitación a Miguel Díaz-Canel al desfile de Independencia en México:”El gobierno que represento llama respetuosamente al gobierno de Estados Unidos a levantar el bloqueo contra Cuba porque ningún Estado tiene derecho a someter a otro pueblo, a otro país”, dijo AMLO confrontando a Biden. Sin embargo, esta semana AMLO no habló sobre otro bloqueo: el bloqueo deliberado del régimen castrista para evitar que cientos de jóvenes salieran a la calle a marchar armados con rosas blancas para pedir un cambio y libertad de presos políticos al son de Patria y Libertad. Díaz-Canel reprimió las protestas antes de comenzar. Militares vestidos de civil bloquearon las casas de los activistas, muchos fueron arrestados en sus domicilios y muchos otros tuvieron que soportar los aberrantes “actos de repudio”.

López Obrador, no dijo nada sobre al derecho a libertad de expresión y de manifestación de los cubanos. Declaró que está “en contra del bloqueo, creo que es inhumano, nadie tiene derecho a aislar, asfixiar un pueblo”. Y claro, nadie en su sano juicio puede defender el embargo a la isla, pero quien realmente está asfixiando al pueblo cubano es la dictadura. Y qué decir de Venezuela en donde también se cometen crímenes contra la humanidad en total impunidad que han quedado documentados por la ONU. A pesar de ello, Maduro entró con alfombra roja en Palacio Nacional. Tan bien lo trataron, que se sintió recibido “con amor y como un hijo”.

Díaz-Canel, Ortega y Maduro han rechazado los informes de la ONU con argumentos baratos. Y AMLO ya empezó a desacreditar al organismo diciendo que “nunca ha hecho nada sustancial en favor de los pobres”. Quizá está listo a despotricar contra el organismo en caso de que su gobierno también sea puesto bajo escrutinio.

Miles de personas en Cuba, Nicaragua y Venezuela se ahogan con las injusticias y graves violaciones perpetradas por sus dirigentes que se aferran al poder pisando la dignidad y los derechos fundamentales de sus pueblos. AMLO los defiende a capa y espada. Estaremos atentos a los resultados de la cumbre.

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