¿Dónde está ‘El Guano’, tío de ‘Los Chapitos’, buscado por el Ejército? Esta es la recompesa por su paradero

En los últimos días, el ejército y la marina mexicana han desplegado grandes operativos en los estados de Sinaloa, Durango y Chihuahua. El objetivo es capturar a Aureliano Guzmán Loera, conocido como “El Guano”, quien no es cualquier narcotraficante: es el hermano menor del famoso “El Chapo” y el tío de “Los Chapitos”, los actuales líderes del Cártel de Sinaloa.

“El Guano” es uno de los hombres más buscados por Estados Unidos, que ofrece una recompensa de 10 millones de dólares a quien dé información para atraparlo. A pesar de tener entre 79 y 81 años, sigue evadiendo a la justicia y se cree que se esconde en las sierras de Sinaloa y Durango, la misma zona donde nació y de donde operaba su hermano.

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¿Por qué ofrecen 10 millones de dólares por ‘El Guano’?

El gobierno de Estados Unidos quiere capturar a “El Guano” desde hace años y está dispuesto a pagar una fortuna por él. La razón principal son los graves cargos que tiene en ese país.

Los delitos: Un juez de Arizona lo acusa de ser parte de una conspiración internacional para traficar y enviar a EU cocaína, heroína, fentanilo, marihuana y metanfetamina.

Peligro y poder: Las autoridades estadounidenses lo describen como “armado y peligroso”. Señalan que él y sus sobrinos (“Los Chapitos”) se apoderaron del negocio de “El Chapo” dentro del Cártel de Sinaloa.

La recompensa récord: La cifra de 10 millones de dólares es una de las recompensas más altas que se ofrecen actualmente por un capo mexicano, lo que muestra lo importante que es para ellos detenerlo.

¿Quién es en realidad Aureliano Guzmán ‘El Guano’?

Para entender quién es “El Guano”, hay que verlo como el último capo de la vieja guardia del Cártel de Sinaloa que sigue libre. Mientras otros de su generación están presos o muertos, él continúa activo.

Su familia y su lugar: Es el hermano menor de Joaquín “El Chapo” Guzmán y tío de Iván Archivaldo y Alfredo Guzmán Salazar (“Los Chapitos”). Su base de operaciones está en La Tuna, Badiraguato, Sinaloa, el mismo pueblo donde nació “El Chapo”.

A qué se dedica: Su negocio tradicional ha sido el cultivo de marihuana y amapola (para hacer heroína) en las montañas de la Sierra Madre, en una zona llamada el “Triángulo Dorado” (Sinaloa, Durango, Chihuahua). Controla rutas para llevar las drogas hasta la frontera.

Su organización: Dirige un grupo llamado “Los Guanos”. Aunque opera en alianza con sus sobrinos y es una figura de alto rango en el cártel, maneja muchos de sus negocios de forma independiente.

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Los operativos recientes: ¿Dónde lo buscan y por qué no lo han capturado?

Los operativos militares de estos días no son los primeros. La búsqueda se ha intensificado, especialmente después de un evento clave en julio de 2024.

La captura de su jefe de seguridad: En julio del año pasado, el ejército y la Guardia Nacional detuvieron en El Durazno, Durango, a un hombre conocido como “El R8", quien era el jefe de seguridad personal de “El Guano”.

Su escape: Se cree que en ese mismo operativo, “El Guano” logró escapar. Por eso, los nuevos despliegues con aviones y tropas se concentran nuevamente en esa región montañosa de Durango y en Badiraguato, Sinaloa, donde él conoce cada camino y escondite.

La zona de refugio: Los reportes indican que se mueve y esconde entre los pueblos y brechas de la sierra, un terreno difícil donde ha podido evadir a las autoridades durante años.

La cacería contra “El Guano” es más que la búsqueda de un capo anciano; es un intento por cerrar un capítulo histórico del narcotráfico en México. Capturarlo significaría atrapar al último eslabón de la generación fundacional del Cártel de Sinaloa y dar un golpe simbólico a la dinastía Guzmán. Sin embargo, su conocimiento del terreno y su red de protección en la sierra lo convierten en un objetivo extremadamente difícil.

El hecho de que el ejército y la marina concentren tantos recursos en esta búsqueda muestra la alta prioridad del caso. El resultado definirá no solo el futuro de un capo, sino también la capacidad del Estado para llegar hasta los bastiones más arraigados del crimen organizado en México. Mientras tanto, la recompensa de 10 millones de dólares sigue sobre la mesa, esperando a quien decida romper la ley del silencio. DJ

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