El secreto de los postes de luz: qué significan los números y las rayas en los postes de la CFE

Seguramente has visto cientos de veces esos misteriosos números, letras y una raya horizontal grabados en los postes de luz de la Comisión Federal de Electricidad (CFE). Aunque pasan desapercibidos, son como el “acta de nacimiento” y la ficha técnica de cada poste. Esta información no está ahí por casualidad; es un sistema de codificación que permite a los técnicos y ingenieros conocer al instante datos vitales para el mantenimiento y la seguridad de la red eléctrica.

Más allá de los datos escritos, existe una marca aún más curiosa y práctica: una línea o franja horizontal pintada a una altura específica. Esta raya no es un defecto del molde ni un grafiti. Es una herramienta visual clave que cualquier persona, con un simple vistazo, puede usar para verificar si el poste está enterrado a la profundidad correcta y, por lo tanto, si es seguro. A continuación, desciframos lo que significa cada elemento.

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Postes de luz: El código alfanumérico: la “cédula de identidad” del poste

La combinación de letras y números estampada en el concreto o metal del poste de luz común es la información básica de fábrica. Aunque puede variar ligeramente, generalmente incluye estos datos esenciales:

• Identificador del fabricante o planta: Un código (como “H-97") que señala qué empresa lo fabricó o en qué planta de la CFE se produjo.
• Altura total del poste: Se indica en metros. Por ejemplo, “13" significa que el poste mide 13 metros de largo desde la punta hasta la base, antes de ser enterrado.
• Clase o resistencia: Este es uno de los datos más importantes. Se expresa con un número como “600 kg” o una letra como “C”. Indica el “momento flexor máximo”, es decir, la fuerza lateral (como la del viento o el peso de los cables) que el poste puede soportar sin doblarse o romperse. Un poste de “600 kg” es más resistente que uno de “300 kg”.
• Fecha de fabricación: Suele mostrarse con el mes y el año (ej. “12-97" para diciembre de 1997). Esto ayuda a la CFE a planificar el reemplazo de postes muy antiguos.

La raya mágica: cómo saber si un poste de luz es seguro solo mirar

Este es el dato más interesante y útil de todos. La raya horizontal que se ve a unos centímetros o metros del suelo tiene un propósito ingenioso de control de calidad.

¿Por qué está ahí?
La norma técnica de la CFE establece que los postes deben enterrarse a una profundidad equivalente al 10% de su altura total, más un adicional de 30 a 70 centímetros (dependiendo de la firmeza del terreno). Para un poste de 13 metros, el cálculo sería:

1. 10% de 13 metros = 1.3 metros (enterrado mínimo por la norma).
2. Más un adicional para suelo estándar (por ejemplo, 40 cm) = 1.7 metros totales enterrados.

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¿Cómo funciona la comprobación visual?

La fábrica pinta esa línea a una altura fija y precisa desde la base del poste, justo a la altura que debería quedar al nivel del piso terminado si el poste estuviera enterrado correctamente.

• Si la raya coincide exactamente con el suelo: El poste está perfectamente plantado a la profundidad de diseño.
• Si la raya queda por encima del suelo: Significa que el poste está menos enterrado de lo debido. Está “flojo” y es más susceptible a volcarse con una tormenta o un impacto.
• Si la raya queda enterrada (no se ve): El poste está más hundido de lo necesario. Aunque es menos riesgoso que lo anterior, puede indicar hundimiento del terreno o una instalación incorrecta.

¿Para qué sirve todo esto? Seguridad y mantenimiento en la red eléctrica

Esta información no es un capricho burocrático. Tiene aplicaciones prácticas vitales:

• Seguridad pública: Un poste mal enterrado (con la raya muy alta) es un peligro latente. Los técnicos pueden identificarlo rápidamente y programar su reparación antes de que se caiga.
• Mantenimiento eficiente: Al conocer la resistencia (600 kg) y la altura (13 m) de un poste, los ingenieros saben si puede soportar nuevos cables o equipos, como cámaras de seguridad o antenas.
• Gestión de patrimonio: La fecha de fabricación (“97") permite a la CFE llevar un historial y prever la renovación de postes que se acercan al fin de su vida útil, optimizando recursos.

Los códigos en los postes de la CFE son un ejemplo perfecto de ingeniería práctica aplicada a la vida cotidiana. La próxima vez que camines por la calle, podrás “leer” los postes: sabrás su edad, su fuerza y, con solo observar la posición de la raya mágica, podrás hacer un diagnóstico básico de su seguridad. Es un sistema silencioso pero fundamental que trabaja las 24 horas para mantener estable y segura la infraestructura que lleva electricidad a nuestros hogares. DJ
Con información de “elingeivancai” en TikTok

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