Francisco Martín Moreno y Los tiempos malditos: La historia de la Conquista de México desde otra perspectiva; tlaxcaltecas y Malinalli, ¿traidores o estratega? | ENTREVISTA
En entrevista con Eje Central, Francisco Martín Moreno revela en Los tiempos malditos la historia de la Conquista de México desde otra perspectiva, explorando el papel estratégico de Malinalli y los crímenes de Hernán Cortés.
Francisco Martín Moreno revela en Los tiempos malditos una visión disruptiva de la Conquista que cuestiona mitos e incomodidades históricas.
/Foto: Cortesía
En Los tiempos malditos, Francisco Martín Moreno nos invita a mirar la historia de México desde una perspectiva que desafía lo que creíamos saber. Entre mitos, poder y pasiones, el autor teje un relato donde las grandes preguntas cobran vida: la ambición de Hernán Cortés, los silencios de Carlos I, el destino de Moctezuma y Cuitláhuac, y los secretos que el tiempo quiso enterrar.
Esta obra no solo reconstruye hechos, sino que nos sumerge en un viaje narrativo al corazón del México ancestral, donde cada decisión, cada traición y cada amor revelan los hilos invisibles que dieron forma a nuestra historia.
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¿Hernán Cortés fue traidor o héroe? Francisco Martín Moreno responde en Los tiempos malditos
En Los tiempos malditos, Francisco Martín Moreno nos invita a replantear la figura de Hernán Cortés y la manera en que España lo reconoció, o no, tras la conquista. Moreno se sintió particularmente intrigado por un hecho histórico poco cuestionado: Carlos I nunca recibió a Cortés en la corte ni lo nombró virrey de la Nueva España.
“Si alguien tenía merecimientos para ser el virrey era Cortés. Conquistó territorios 40 veces más grandes que Castilla y Aragón, tenía todo… pero no lo nombran”, comenta el autor en entrevista con Eje Central, recordando la complejidad del joven rey de apenas 19 años, que debía gobernar un imperio vasto sin siquiera hablar castellano.
Más allá de la ausencia de reconocimiento oficial, la novela revela decisiones controvertidas de Cortés durante la conquista, desde la masacre en Cholula hasta la deliberada propagación de la viruela en Tenochtitlán.
Moreno enfatiza que el conquistador conocía perfectamente el riesgo de contagio, pero decidió llevar a los enfermos para que la epidemia afectara a los mexicas y protegiera la imagen de los españoles ante el rey. Este enfoque permite mirar a Cortés con un lente distinto: no solo como un héroe militar, sino como un hombre cuyas ambiciones, estrategias y actos violentos marcaron de manera definitiva la historia de México.
Al explorar estas decisiones y contradicciones, Los tiempos malditos ofrece una narrativa que desafía las visiones tradicionales de la conquista. En este punto, Moreno invita al lector a preguntarse si Cortés fue un héroe, un traidor, o simplemente un hombre atrapado entre la ambición y la historia, dejando una huella imborrable en el destino de un continente.
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¿Los tlaxcaltecas fueron traidores?
La historia de los tlaxcaltecas ha sido objeto de debates y malentendidos durante siglos. Francisco Martín Moreno plantea que catalogarlos como traidores es simplificar la complejidad de los hechos. Para él, los tlaxcaltecas actuaron defendiendo su territorio y su gente frente a un imperio mexica que saqueaba y oprimía a las ciudades vecinas.
“No había ningún pacto entre ellos y los mexicas, ni siquiera se conocían. ¿Cómo es que fue la traición? Ella odiaba a los mexicas”, explica Moreno sobre la participación de Malinalli, quien se convirtió en un puente lingüístico indispensable entre Cortés y Moctezuma.
Malinalli, con su dominio de múltiples lenguas, junto a Jerónimo de Aguilar, permitió que Cortés se comunicara con los mexicas y que se estableciera un “triángulo lingüístico” que facilitó la construcción del nuevo orden. Los tlaxcaltecas no traicionaron a nadie; defendieron lo que era suyo y eligieron aliarse con quien les ofrecía una oportunidad de cambiar el destino frente a un enemigo común. Esta perspectiva replantea el mito de la traición, mostrando que, en realidad, su papel fue estratégico y fundamental para la historia de México.
Moreno reiteró que los tlaxcaltecas no fueron simples aliados de un conquistador extranjero, sino actores conscientes que protegieron su territorio, aprovecharon las circunstancias y, en última instancia, contribuyeron a una de las transformaciones más significativas de la historia.
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Y Malinalli… ¿Una traidora o la enamorada de Hernán Cortés?
En Los tiempos malditos, Martín Moreno presenta a Malinalli como mucho más que intérprete: una mujer inteligente y esencial para la conquista. Hay un momento entrañable donde Cortés está escribiendo una carta al rey y Malinalli se acerca, curiosa, preguntando: “¿Qué estás haciendo, Hernando?” él le responde, “Le estoy escribiendo una carta al rey”, y ella le cuestiona, “Oye, ¿qué es escribir?”.
En este punto, para Malinalli, aprender a juntar letras era descubrir una nueva forma de comunicarse, por lo que se sienta junto a Cortés enseñándole las letras y él le dice: “Mira esta es la letra A. Esta es la letra B… Tú dices la letra O? Pero si las juntas B-A-B-O es boba. Tú eres una niña boba’”.
Pero Malinalli no era solo curiosa, también era clave en cada paso de Cortés. Ella le indicaba dónde estaba la comida, los minerales y cómo actuar con los tlaxcaltecas. Cortés, fascinado por su inteligencia y belleza, sabía contenerse.
“Imagínate, Cortés pensaba: ‘Yo me acuesto con ella, la embarazo y en el embarazo se me muere Malinalli. Me quedo sin traductora y sin intérprete’. Y no tiene relaciones con ella porque sabía muy bien él que si se moría en el parto acababa la Conquista”, reiteró el escritor.
A esto se suma que Malinalli hablaba varios idiomas, pero tenía un gran secreto y es que odiaba a los mexicas porque estaban relacionados presuntamente con la muerte de su padre, sin embargo, Martín Moreno destacó que ella jamás fue una traidora.
“Gracias a ella se logró la Conquista de México y no es ninguna traidora, ella fue una mujer maravillosa, inteligente, audaz”, resaltó.
¿La Conquista de México aún divide en la actualidad?
Francisco Martín Moreno reflexionó sobre la percepción que tienen los mexicanos de la Conquista y cómo nos cuesta aceptar ciertos aspectos de nuestro pasado.
“Nos divide el hecho de que nos cuesta trabajo aceptar el fracaso de la llamada Conquista. Aunque no fue conquista, pero tenemos que aceptar también que no existen las razas puras, tenemos que entender que los propios españoles sufrieron una invasión árabe que duró siete siglos”, dijo el escritor.
Según sus palabras, entender la historia implica reconocer que los eventos que nos marcaron como nación también han sucedido en otras partes del mundo: “Tenemos que aceptar que lo que nos pasó a nosotros, mexicanos, le ha pasado a todo el mundo. No podemos decir, ‘Ah, es que si no nos hubieran invadido...’”.
Para Martín Moreno, asumir la realidad histórica es un paso necesario para aprender y crecer como sociedad, pues, dijo, “lo que tenemos que hacer nosotros es aceptar que ese fue nuestro pasado, no podemos cambiar el pasado mestizo. Aceptemos que nuestro pasado fue mestizo y es mestizo, sobre esta base saquemos el mejor provecho posible”.
Advierte además sobre la falacia de las “razas puras”: “Las razas puras, es como la nazi… es una perversión hablar de una raza pura porque no existe ninguna raza pura”. Asimismo insistió en que buscar culpables es un obstáculo para la responsabilidad y el aprendizaje.
“El hecho que tú busques culpables es el principio, no querer ser responsable. Si no te quieres hacer responsable de algo, tienes que buscar a terceros que sean responsables… si culpas a terceros nunca vas a saber en qué te equivocaste y si no sabes en qué te equivocaste, te vas a volver a equivocar en condiciones catastróficas”, destacó, por lo que la invitación es clara: aceptar la historia, aprender de ella y sacar el máximo provecho de lo que nos ha formado como mexicanos.
AMD