Prohibir no es la solución, ante la falta de una regulación federal de plásticos: ANIPAC
A cuatro años de la prohibición de bolsas plásticas en CDMX, no hay evidencia clara de una reducción en los residuos; expertos cuestionan su impacto ambiental

Benjamín del Arco, presidente de la Asociación Nacional de Industrias del Plástico (ANIPAC).
/Foto: Especial
Ante la falta de una regulación a nivel federal sobre el uso de plásticos como bolsas y productos desechables, el prohibir no es la solución ante la contaminación por residuos en el ambiente. Si bien, cada 3 de julio se conmemora el Día Internacional Libre de Bolsas de Plástico a fin de concientizar sobre su reducción y fomentar un consumo responsable, a la fecha no hay un indicador que mida el resultado de la prohibición a estos productos implementada por las autoridades ambientales.
Fue en enero de 2020 cuando entró en vigor la prohibición de bolsas de un solo uso en la CDMX, la cual contempla desde la comercialización, distribución y entrega, de bolsas de dicho material al consumidor final para acarrear sus bienes o productos excepto si éstas son compostables o reutilizables pero que no fueran de polietileno.
Sin embargo, la ausencia de indicadores oficiales directos, imposibilita establecer con base en evidencia empírica comparativa, que la prohibición ha derivado en un beneficio ambiental mensurable.
De acuerdo a cifras, la CDMX genera aproximadamente 15,557 toneladas diarias de Residuos Sólidos Urbanos (RSU), de los cuales cerca del 20% corresponde a residuos plásticos, asimismo, este porcentaje no refleja una disminución significativa atribuible a la prohibición.
Los Estados con legislación vigente que prohíbe expresamente la distribución de bolsas plásticas de “un solo uso” son Baja California Sur, Campeche, Chiapas, Ciudad de México, Coahuila, Colima, Durango, Guerrero, Hidalgo, Michoacán, Morelos, Nayarit, Nuevo León, Oaxaca, Puebla, Querétaro y Veracruz.
Mientras que, entidades como Tabasco, Sonora, Yucatán, Sinaloa y Zacatecas han adoptado medidas parciales o reglamentaciones locales orientadas a restringir el uso de plásticos de un solo uso.
Con la prohibición de bolsas plásticas los supermercados empezaron a vender bolsas de diversos colores, sin embargo, al ser de polipropileno (plástico no tejido de apariencia porosa), tienden a romperse con cierta facilidad sin tener opción de reutilizarlas más veces, asimismo, su impacto ambiental es mayor a las que prohibieron.
Ante este escenario, el sector del plástico representado por la Asociación Nacional de Industrias del Plástico (ANIPAC), difundió el Análisis de Ciclo de Vida: Huella ambiental de bolsas para supermercados y tiendas de conveniencia, en conjunto con los Industriales de Bolsas Plásticas de México (INBOPLAST).
Elaborado por el Centro de Análisis de Ciclo de Vida y Diseño Sustentable (CADIS) éste cuantificó desde 2020 año en que se concluyó, los impactos ambientales de bolsas fabricadas de siete distintos materiales.
Entre las bolsas examinadas están las de polietileno (prohibidas por las autoridades), de polipropileno, de algodón y papel, dando como resultado que la que representa un menor impacto al medio ambiente es la que se prohibió, esto en comparación con las llamadas “ecológicas” que venden en los supermercados, pues para que éstas tengan el mismo mínimo impacto deben usarse al menos 80 veces, las de papel unas 130 veces y las de tela unas 1,700 veces.
Mientras más veces utilicemos una bolsa, independientemente si es de plástico, papel o algodón, menor será su huella ambiental. Como industriales del plástico refrendemos nuestro compromiso para sumar junto con las autoridades y la sociedad en el cuidado de nuestra casa común e impedir que las bolsas o cualquier residuo plástico llegue al ambiente, así como a implementar las estrategias técnicas que nos permitan contar con productos cada vez más sustentables.