Trump firma decreto que declara al fentanilo como arma de destrucción masiva y refuerza la estrategia militar antidrogas de EU

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó este lunes un decreto que clasifica al fentanilo como un “arma de destrucción masiva”, en el marco de su política de endurecimiento contra el narcotráfico y los cárteles de la droga.

Durante un evento en el Despacho Oval, el mandatario aseguró que el impacto del fentanilo supera al de cualquier arma convencional.
“Ninguna bomba causa el daño que esto está haciendo: entre 200 mil y 300 mil personas mueren cada año, que sepamos”, afirmó.

Muertes por fentanilo en Estados Unidos: cifras oficiales

De acuerdo con los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), alrededor de 48 mil personas murieron por consumo de fentanilo el año pasado, dentro de un total aproximado de 80 mil fallecimientos por sobredosis en Estados Unidos.

Estas cifras han sido utilizadas por la administración Trump como base para justificar medidas extraordinarias en materia de seguridad nacional y combate al narcotráfico.

Decreto se firma tras ceremonia militar por vigilancia fronteriza

Trump firmó el decreto luego de encabezar una ceremonia de entrega de medallas a militares que participan en tareas de vigilancia en la frontera con México, uno de los ejes centrales de su estrategia de seguridad.

Desde el inicio de su presidencia, el mandatario ha impulsado un enfoque más agresivo contra las organizaciones criminales vinculadas al tráfico de drogas.

Cárteles como organizaciones terroristas y ataques en el Caribe

Al comienzo de su mandato, Trump firmó otro decreto que clasificó a los cárteles de la droga como “organizaciones terroristas”, una medida que, según juristas que asesoran al Departamento de Justicia y al Pentágono, abre la puerta a acciones militares directas.

Bajo ese marco legal, Estados Unidos inició en septiembre una campaña de ataques con misiles en el Caribe contra embarcaciones presuntamente utilizadas para el narcotráfico.
Estos operativos han dejado cerca de 90 personas muertas, según reportes oficiales.

El gobierno estadounidense ha sostenido que en cada ataque tenía certeza de que los tripulantes eran narcotraficantes, aunque no ha sido posible verificar de forma independiente si las lanchas transportaban cargamentos de fentanilo, como ha afirmado Trump en distintas ocasiones.

Producción del fentanilo y papel de México y China

Especialistas en narcotráfico, incluida la Administración para el Control de Drogas (DEA), han señalado durante años que gran parte del fentanilo se produce en México, con el uso de precursores químicos provenientes de China.

La decisión de clasificar esta droga como arma de destrucción masiva refuerza el marco legal y político que la administración Trump utiliza para su ofensiva antidrogas.

Críticas en el Congreso y advertencias legales

La medida ha generado inquietud tanto en Estados Unidos como en países de la región. Legisladores demócratas y algunos republicanos han incrementado la presión en el Congreso para exigir rendición de cuentas sobre los ataques en el Caribe y sus consecuencias.

Además, expertos legales dentro y fuera de Estados Unidos han advertido que estas acciones militares podrían configurar posibles crímenes de guerra, debido a su impacto y a la falta de verificación independiente.

Trump anticipa ataques “en tierra” contra cárteles

El presidente estadounidense ha declarado que “muy pronto” comenzarán ataques en tierra contra los cárteles de la droga, los cuales podrían llevarse a cabo en cualquier país al sur de la frontera, y no únicamente en Venezuela, país al que ha señalado como su principal objetivo en la región.

La clasificación del fentanilo como arma de destrucción masiva marca un nuevo punto de inflexión en la estrategia de seguridad de Estados Unidos y anticipa un mayor endurecimiento de las acciones contra el narcotráfico a nivel internacional.