Turismo oscuro: Los lugares abandonados más impresionantes que esconden historia y misterio
Los exploradores urbanos recorren lugares abandonados del mundo, descubriendo belleza, historia y misterio entre ruinas.
Los lugares olvidados del mundo esconden historias que resisten al paso del tiempo.
/Foto: Wikimedia Commons
Existen quienes buscan emociones fuertes en una película de terror o en la velocidad de una montaña rusa. Otros, sin embargo, encuentran esa misma adrenalina en lo desconocido: en los lugares vacíos, polvorientos y silenciosos que la humanidad ha dejado atrás. Son los llamados exploradores urbanos, apasionados del abandono, del misterio y de las historias que sobreviven en cada pared descascarada.
El fenómeno, conocido como Urbex (de Urban Exploration), se ha extendido por todo el mundo. Los practicantes de esta disciplina exploran y documentan edificios deshabitados —hospitales, estaciones, fábricas, prisiones o templos— guiados por un código no escrito que exige respeto: no romper, no robar, no alterar. Solo mirar, registrar y conservar la esencia del olvido.
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Cada visita es una aventura y un homenaje a la historia. En redes sociales, miles de fotografías muestran el poder poético del abandono: pasillos interminables, salas vacías y estructuras que aún conservan su alma.
A continuación, algunos de los lugares más emblemáticos que han cautivado a la comunidad urbex en el mundo:
Centro Psiquiátrico Kings Park (Estados Unidos)
En Long Island, Nueva York, el antiguo Centro Psiquiátrico Kings Park se extiende como una ciudad fantasma. Sus pabellones, conectados por túneles y cubiertos de polvo, fueron hogar de miles de pacientes durante el siglo XX. Cerrado en los años noventa, se ha convertido en un símbolo del abandono institucional y una parada obligada para los urbex más audaces.
Estación de escucha Teufelsberg (Alemania)
Sobre una colina artificial construida con los escombros de la Segunda Guerra Mundial, se esconde uno de los lugares más enigmáticos de Berlín: Teufelsberg, o “la montaña del diablo”. Este punto de espionaje de la Guerra Fría, con sus cúpulas blancas y antenas corroídas, hoy respira arte y rebeldía, convertida en una galería al aire libre que desafía al olvido.
Estación de Metro Croix Rouge (Francia)
En el corazón subterráneo de París yace una estación que el tiempo detuvo: Croix Rouge. Cerrada desde 1939, este rincón del metro conserva su aspecto original, con carteles descoloridos y vías silenciosas. Es uno de los escenarios preferidos por los exploradores urbanos que buscan la esencia de una ciudad oculta bajo sus propias calles.
Prisión Eastern State Penitentiary (Estados Unidos)
En Filadelfia, las sombras y el silencio dominan los pasillos de una prisión que alguna vez fue símbolo de disciplina y castigo. La Eastern State Penitentiary, cerrada desde 1971, combina arquitectura gótica con un aire de penitencia eterna. Los ecos de antiguos prisioneros aún parecen resonar en sus celdas vacías, convertidas hoy en museo y memoria viva.
Iglesia Gereja Ayam (Indonesia)
En lo alto de una colina de Java Central, emerge una construcción singular que muchos llaman “la iglesia gallina”. El edificio, oficialmente conocido como Gereja Ayam, fue concebido como un templo interreligioso, pero su forma de ave gigante lo transformó en una curiosidad turística. Aunque quedó inconcluso, su imagen es hoy un ícono del abandono con espíritu de fe.
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Hospital Militar de Beelitz (Alemania)
A las afueras de Berlín, el complejo de Beelitz-Heilstätten se alza entre árboles que invaden lo que antes fueron salas de hospital. Este conjunto de edificios, que sirvió como sanatorio y hospital militar durante las guerras mundiales, hoy ofrece un paisaje de belleza inquietante: paredes descascaradas, ventanales rotos y pasillos donde la historia aún respira.
Monumento de Buzludzha (Bulgaria)
En la cima de los Balcanes se levanta una estructura monumental que parece llegada de otro planeta. El Monumento de Buzludzha fue construido para glorificar al Partido Comunista búlgaro, pero tras la caída del régimen, quedó abandonado. Hoy, su forma de platillo volador y sus mosaicos desmoronados representan una mezcla de utopía, ruina y fascinación.
Reformatorio Estatal de Ohio (Estados Unidos)
En la ciudad de Mansfield, Ohio, se encuentra un edificio que combina el esplendor arquitectónico con la tragedia. El Reformatorio Estatal de Ohio, construido en el siglo XIX, fue escenario de miles de historias de redención y sufrimiento. Sus torres neogóticas y pasillos interminables fueron inmortalizados en el cine, pero su verdadera fuerza radica en su silencio.
Abadía de Villers (Bélgica)
Entre la vegetación de un valle belga, las ruinas de la Abadía de Villers se elevan como un poema en piedra. Fundada por monjes cistercienses en el siglo XII, fue abandonada tras la Revolución Francesa. Hoy, sus arcos sin techo y muros cubiertos de hiedra ofrecen una experiencia espiritual y estética que trasciende el tiempo.
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AM