En la Ciudad de México ya no hay calle sin baches. Los vecinos lo saben: cada día esquivan hoyos, dañan sus autos o simplemente se resignan al abandono. Pero lo que pocos saben es que detrás de cada bache hay una decisión política: la desaparición de fondos federales que antes servían para arreglar nuestras colonias. Morena no solo le da la espalda a los ciudadanos, también nos arrebata el derecho a que nuestros impuestos regresen en servicios.
El Fondo de Infraestructura Social Municipal, entre otros fondos específicos, está en la mira del gobierno federal. Su desaparición significa que los recursos que llegaban directamente a las alcaldías para atender alumbrado, drenaje, calles, parques y banquetas, serán centralizados en la Federación. Dicho de otro modo: menos dinero para tu colonia, más control político para un gobierno que concentra poder.
Y aquí está la contradicción más indignante: Miguel Hidalgo es una de las alcaldías que más aporta en impuestos prediales y federales. Los vecinos pagan puntualmente, pero a cambio reciben menos servicios y más abandono.
La narrativa de Morena insiste en que los recortes son “austeridad” y “eficiencia”. En realidad, es un castigo a las ciudades que más aportan y un premio a la centralización del poder. A los vecinos no les importa un discurso partidista: lo que les duele es que su dinero no regresa en calles seguras, espacios públicos dignos ni servicios básicos.
En Miguel Hidalgo recibimos a diario reclamos vecinales: coches dañados por socavones, banquetas intransitables para adultos mayores, parques sin mantenimiento. No son exageraciones, son pruebas de que el abandono no es casualidad, es consecuencia directa de decisiones tomadas desde Palacio Nacional.
Como concejal de Miguel Hidalgo, mi obligación es alzar la voz. Defender que los recursos públicos lleguen a donde deben: a las colonias, a los vecinos, a los servicios que mejoran la calidad de vida. Los ciudadanos no merecen vivir entre baches mientras se concentran miles de millones en proyectos faraónicos o clientelas políticas.
La CDMX no necesita más recortes, necesita justicia presupuestal. Y los ciudadanos, que cumplen y aportan, merecen recibir lo que les corresponde. ¡Calles dignas y seguras!
Juan Pablo Beltrán Viggiano Concejal en Miguel Hidalgo.