Recientemente en Jalisco se propuso a la Cámara de Diputados una iniciativa de matrimonio a 5 años, el antecedente es de hace 20 años, de don Ernesto Gutiérrez y González, quien fuera maestro en la Facultad de Derecho de la UNAM. Deseo resaltar que con esto Jalisco, uno de los Estados más avanzados en todo el país, ha logrado ajustar las viejas costumbres con las necesidades actuales de la sociedad y de las personas.
Sí, ya sé que habrá quien se escandalice, diciendo que el matromonio es una institución, que es un acto solemne. Y sí, pero la realidad es que las personas hoy en día vivimos más años, las relaciones son menos duraderas y las situaciones actuales dificultan que las personas en matrimonio se mantengan como antes: juntas por siempre. Por lo cual, proponer matrimonios a 5 años me parece algo acertado. Si las personas en matrimonio son felices, pues que le sigan, pero si no, la posibilidad de acceder a divorcios sencillos y sin mayores trámites, puede ser una buena salida.
Y lectora, lector mira estos datos, el INEGI en el último censo de población 2023, reportó 163,587 divorcios en México, es decir, 327,174 personas en conflicto. Y como te comenté en el artículo anterior, la MEDIACIÓN es un mecanismo de solución pacífica de conflictos reconocido en la Constitucón y en las leyes de los Estados de la República Mexicana y las PERSONAS MEDIADORAS o facilitadoras estamos certificadas por los Tribunales Superiores de Justicia y podemos actuar válidamente a través de la mediación familiar, apoyando a las personas que desean divorciarse para hacer convenios de mediación. Así las personas en conflicto hacen sus propios acuerdos con respecto al cuidado, la convivencia, la pensión alimenticia de los hijos e hijas, distribución de los bienes y, en general, para resolver aspectos que les preocupen, de común acuerdo.
Y esto lo puedes hacer antes de demandar, e incluso si ya estás en un juicio de divorcio pueden las partes acudir a mediación. Y es importante señalar que en una mediación, la PERSONA MEDIADORA no tomará las decisiones por las personas, no juzgará, sino que apoyará de forma neutral e imparcial para que las propias partes construyan sus acuerdos y para la redacción del CONVENIO DE MEDIACIÓN que hará las veces de una sentencia, una vez que sea registrado en el Tribunal de Justicia de tu Entidad Federativa.
Las relaciones familiares de esta forma sufren un menor deterioro y las partes sólo se obligan a aquello que puedan cumplir. Piénsalo, quiénes saben cuáles son las verdaderas necesidades, pues, ¡quienes tienen los conflictos! ¿Tienes un conflicto? ¡No estás sola, no estás solo! Acércate a PERSONAS MEDIADORAS CERTIFICADAS por el Tribunal de Justicia de tu Estado. Resuelve pacíficamente, a través del diálogo, los acuerdos y la justicia de calidad.