Las amenazas arancelarias de Trump y sus efectos

22 de Agosto de 2025

Julio Jiménez Martínez

Las amenazas arancelarias de Trump y sus efectos

Julio Jiménez Martínez

Julio Jiménez Martínez

/

EjeCentral

A partir de 2025, el presidente Donald Trump volvió a impulsar una política de aranceles como estrategia de presión económica. A través de tarifas del 25% a diversos productos mexicanos como parte de una “guerra comercial”, que busca reducir el déficit comercial de Estados Unidos, pero con importantes consecuencias para México.

En los últimos meses, la inflación subyacente correspondiente a Junio y Julio alcanzo el niveles del 3.3. y 3.4 por ciento respectivamente, marcando una creciente tendencia. La aplicación de aranceles sobre importaciones en Estados Unidos, especialmente procedentes de China, Unión Europea y otros países, comienza a mostrar indicios de que ya le está afectando los precios., indican que estos gravámenes están influyendo en los costos intermedios y finales de forma persistente, considerando que la guerra de aranceles ha tomado fuerza a nivel internacional, especialmente por las acciones del presidente Donald Trump, Este tipo de medidas generan incertidumbre en economías como la mexicana, profundamente vinculadas al comercio exterior.

Los aranceles son una herramienta fundamental para el comercio entre naciones. Aunque, a simple vista pueden parecer un tecnicismo, su impacto se siente directamente en la capacidad de compra de los consumidores y en el crecimiento económico del país. México, como actor clave en el comercio internacional, debe prestar especial atención sobre la reducción en el consumo, la caída en las ganancias y la cancelación de nuevos proyectos de inversión. No podemos dejar de considerar que si la presión inflacionaria importada se incrementa (por tipo de cambio, costos de insumos o desaceleración externa), Banxico podría verse obligado a retrasar reducciones de tasas o incluso endurecer la restricción monetaria, aun con una economía doméstica débil.

El sistema mexicano de aranceles está diseñado para adaptarse a las condiciones cambiantes del mercado global. Por ello, existen distintos tipos de aranceles que permiten al país tener una política comercial flexible y eficaz.

Debemos reconocer, que la implementación de aranceles responde a una lógica estratégica para equilibrar los intereses económicos, industriales y sociales del país. No solo se trata de ganar más dinero por cada importación, sino de construir una economía más competitiva, sólida y sostenible en el contexto nacional e internacional

Es muy importante la protección de la industria nacional para enfrentar la competencia desleal o subsidiada de otros países; ya que puede ser devastador para las micro, pequeñas y medianas empresas mexicanas. Los aranceles ayudan a nivelar las circunstancias de competencia comercial y económica.

Los aranceles tienen un doble impacto económico y social. Por un lado, benefician a los productores locales y generan ingresos públicos. Por otro lado, pueden encarecer productos básicos, insumos industriales y la importación de tecnología.

En conclusión, para mantener una economía estable, no solo se trata de trabajar arduamente en los diversos sectores productivos de un país, se deben establecer políticas públicas que estimulen la inversión de capital productivo nacional e internacional, apoyando a los sectores productivos, estimulando el consumo de bienes productos y servicios nacionales, detonando una cadena productiva que sea capaz de fortalecer las exportaciones bajo esquemas de bajo impacto arancelario, estimulando el control en los precios de importación, generando un nivel optimo en el poder adquisitivo de los consumidores finales, impulsando cambios en los procesos productivos, buscando producir al menor costo, generando precios más competitivos, e impulsando una política salarial que fortalezca el poder adquisitivo de los consumidores, implementando mecanismos de contención inflacionario, sin embargo la actual situación de la inflación subyacente, ha dejado de descender como lo proyectaba la Reserva Federal (FED) y ahora presenta una preocupante trayectoria a la alza, siendo considerada la mayor desde 2022, por lo tanto, podemos afirmar que habrá incremento en los precios al consumidor final en el cuarto trimestre de 2025 y el primer trimestre de 2026.