La lotería es un juego de apuestas, que comúnmente es desarrollado de modo abierto al público a través de boletos y sorteos. Se supone que su nombre tiene varios orígenes, el primero que viene del italiano “lotta”, que en español significa lucha, porque en teoría se establece una lucha entre el jugador, la suerte y los concurrentes. Otros atribuyen que se deriva del alemán “lot”, que significa suerte. Otra definición que se piensa proviene del latín “loterus” en referencia a la suerte de los individuos.
Es en China donde se encuentra la evidencia más antigua de loterías, se dice que bajo la dinastía Han, entre los años de 205 y 187 A.C. se usaban unos billetes llamados Keno, que aún se juega en los casinos chinos de hoy en día. Se piensa que con estos juegos de lotería china se ayudaron a financiar la construcción de La Gran Muralla China. En la edad media europea, en los Países Bajos, se hallan los primeros registros de lotería, donde en el siglo XV autoridades municipales en Utrecht, Gante, y Brujas financiaban obras públicas mediante la venta de billetes al público para participar en sorteos diversos. El primer sorteo público que se tiene documentado fue en 1949 en la ciudad de Milán, Italia, para financiar la guerra en contra de la ciudad de Venecia.
En la actualidad la lotería es un juego de azar consistente en acertar los números de un boleto extraídos de una tómbola o un recipiente para garantizar el azar. Los boletos pueden estar ya impresos o bien, ser escogidos por el jugador. Al ganador o ganadores se les entrega un premio en dinero o artículos valiosos. Por lo general si no hay ganadores para un sorteo el premio se acumula para el siguiente.
Netflix presenta la película documental Millonario, en la que nos cuentan la historia de Javier Zapata, un campesino chileno que tuvo la “suerte” de ganar la lotería. Con un premio de 2.400 millones de pesos chilenos, aproximadamente 2,5 millones de dólares de la época, es decir, una cantidad que a casi todo el mundo le cambiaría la vida, y vaya que lo hizo, pero no de la manera que todo mundo se imagina.
Los problemas empiezan justo cuando se entera de que su boleto fue el ganador del premio mayor de la lotería llamada Kino, la más cuantiosa en Chile. La alegría inicial, se convierte en angustia cuando no recuerda dónde dejó el boleto. Poco tiempo después lo encuentra en la basura, pero tan maltratado, con datos borrosos y otros que de plano no se alcanzaban a ver que la empresa organizadora del sorteo se niega a pagárselo. Esto se convirtió en el encabezado de todos los noticieros chilenos, lo que desencadenó una gran investigación a nivel nacional para poder otorgarle el premio.
Una de las cosas que hace que Millonario sea tan entretenida es la manera en la que según van pasando los hechos, el tono del documental va cambiando. Primero esperanzador, al conocer el resultado de la lotería, después angustiante, pasando por emocionante, esperanzador y frustrante. Además de eso, el ritmo que tiene logra mantenernos al borde del asiento.
Y así, a lo largo de los poco más de 90 minutos que tiene de duración, vemos como Javier, junto a su familia y amigos atraviesa por la odisea de querer cobrar la lotería, hasta llegar a los juzgados, mientras su historia se convierte en uno de los casos más mediáticos, llegando a formar parte de las pláticas de todos los días en el país andino.
Millonario está disponible en Netflix.