El creciente rechazo a nuestra herencia Hispana y la crisis política con España detonada por AMLO y hecha suya por Claudia Sheinbaum, son utilizados como herramientas en la guerra híbrida que libran actores extranjeros liderados por Rusia con el objetivo de confrontar a México con España e incitar la anti-Hispanidad entre los mexicanos. Una investigación elaborada por Monitor Disinfo, asociación española que combate la desinformación, revela que cuentas en las plataformas Tik Tok, Telegram y X vinculadas a la infosfera rusa, han sido escenarios de un crecimiento explosivo de campañas que buscan desacreditar el Día de la Hispanidad o Día de La Raza, usando el hashtag #NadaQueCelebrar para reescribir negativamente el papel de España durante la colonia y estigmatizar al descubrimiento de América como una invasión. “Las estrategias rusas de desestabilización geopolítica se han volcado en crear divisiones dentro de España y entre España y otros países, particularmente México”, advierte el análisis realizado por un equipo de destacados investigadores.
El texto de 24 páginas muestra que en Telegram, canal favorito del Kremlin, múltiples proxis rusos han operado para reforzar la narrativa contra España y la Hispanidad, alineándose con otras tensiones globales, como la guerra en Ucrania. Canales como El Informante Universal y Mundo Multipolar han jugado un papel activo en la propagación de mensajes que buscan cambiar la historia colonial española bajo una óptica meramente negativa. En Tik Tok, los vídeos que critican el legado español suelen utilizar música indígena, imágenes históricas y tácticas de viralización para atraer a una audiencia joven. Los perfiles influyentes en esta plataforma incluyen temas de resistencia cultural y étnica. En X se constata el uso creciente de técnicas de astroturfing, es decir, la simulación de movimientos populares mediante el uso de bots y cuentas automatizadas, diseñadas para parecer interacciones humanas genuinas. En 2024, 75 por ciento de la actividad relacionada con #NadaQueCelebrar fue en forma de retuits, “lo que refleja una campaña bien orquestada para dar la ilusión de un gran apoyo popular”.
Si bien el estudio no identifica a los actores injerencistas del ecosistema ruso que operan en México, un propagandista que cumple el perfil anti-Hispanidad es el político español Pablo Iglesias que, coligado con Jesús Ramírez Cuevas, empeoró la crisis diplomática con España al presionar para no invitar al Rey Felipe VI a la toma de posesión de Sheinbaum por no responder a la demanda para que España se disculpe por la conquista. Numerosos proxis rusos, iranies y venezolanos amplificaron el agravio en redes sociales. “Muchos países y hasta el papa de Roma han pedido perdón por los crímenes pasados de sus Estados. Nosotros preferimos mandar a Pérez Reverte vestido de Alatriste a reconquistar México y dar vivas a Hernán Cortés. Patético”, posteó Iglesias en X, mofándose del autor de El Capitán Alatriste, su némesis en el debate sobre la conquista.
Para Iglesias, la marginación histórica de los indígenas, que nadie puede negar, es consecuencia de la conquista española. En septiembre, anunció que iba a recorrer México para “entender su proceso de transformación”, entrevistando a gobernadores y políticos para Canal Red, el medio que recién instaló en la Ciudad de México para atacar a los críticos mediáticos de Sheinbaum y “librar la batalla” ideológica. Al primero que entrevistó fue al gobernador morenista de Oaxaca, Salvador Jara. Tras lamentar lo “poco frecuente” que “los indígenas” ocupan cargos políticos de alto nivel, Iglesias preguntó qué representa para él “ser gobernador indígena”. “Me siento orgulloso de mis raíces, soy zapoteca…”, respondió Jara. Con el gobernador de Sonora, Alfonso Durazo, su segundo entrevistado, Iglesias inquirió sobre el “exterminio de los pueblos indígenas”, aseveración que el morenista matizó diciendo que fue particularmente de los yaquis (durante el porfiriato no la conquista). Durazo dijo que, gracias al plan de AMLO, se han dado “avances extraordinarios” para saldar la deuda histórica con los yaquis, mayos y seris en Sonora.
El doble rasero de Rusia es ostensible. Mientras que sus propagandistas y proxis occidentales difunden el hashtag #NadaQueCelebrar en países como México, el Kremlin reprime los movimientos defensores de los derechos indígenas y de minorías dentro de sus propias fronteras. Las organizaciones de la sociedad civil y activistas indígenas son sistemáticamente acosados, etiquetados como “extremistas” o “agentes extranjeros” y enfrentan persecución legal. De eso, Iglesias no dice nada.
@DoliaEstevez