¿Por qué?

23 de Julio de 2025

Enrique Del Val
Enrique Del Val

¿Por qué?

enrique del val

Es poco comprensible que, en los gobiernos de izquierda, cuando se habla o pretende hacer algo en el tema de la fiscalidad se opongan, sin el menor análisis de lo que está ocurriendo y de las necesidades del país. El gobierno mexicano del pasado sexenio manifestó, al inicio de su mandato, que habría una reforma fiscal para el segundo trienio de la administración pública, situación que no ocurrió ni hubo la menor explicación del por qué.

Recientemente se ha vuelto a plantear y de nuevo la Jefa del Ejecutivo expresó que no ve motivo para pensar en una reforma fiscal y que no hay contemplado algún plan al respecto. Lo hizo al comentar lo dicho por el diputado Ricardo Monreal, en el sentido de que cada día hay más personas y organizaciones que piensan que ya es necesario hacer un planteamiento sobre el tema, con lo cual coincidimos plenamente.

La situación de la riqueza en poder de unos cuantos crece; Michael Roberts ha publicado en su blog que el 1.6% de la población adulta en el mundo posee el 48.1% de toda la riqueza y que la desigualdad crece, medida en términos de coeficiente de Gini. Sobre el caso de México indica que en el periodo 2008-2023 la desigualdad ha crecido 6.5%, pasando de 68 a 72 en el coeficiente, siendo 100 lo más desigual. De los 30 países considerados en el llamado Global Wealth Report, que produce el banco suizo UBS, somos el octavo país más desigual, siendo Sudáfrica el primero con 82 de calificación.

La situación económica no se ve muy favorable, no sólo por las decisiones del felón Trump sino también porque cada día son más onerosas las mega-obras de la administración pasada, que rebasaron su costo de una manera tremenda y que es necesario seguir apoyando, en un contexto en el cual el gobierno se ha comprometido a reducir el déficit público de 5.9% a 3.9%, lo cual es una buena noticia, nada más que conlleva el estancamiento de los presupuestos de varios temas básicos para el país, como son la salud y la educación .

En una reciente entrevista de EL PAÍS con ocasión de la reunión de los BRICS, el ministro de Hacienda de Brasil, Fernando Haddad, mencionó que están en medio de una reforma fiscal, la mayor de su historia porque, argumentó, “aprendimos a combatir la pobreza, pero no lidiamos con la desigualdad”. Creo que algo parecido nos está sucediendo en México, se ha avanzado en el combate a la pobreza, más no en la desigualdad y la única forma de hacerlo es con una reforma fiscal.

Un grupo de organizaciones no gubernamentales y académicas hicieron un documento muy interesante, denominado La Alianza por la Justicia Social, sobre la base de que para avanzar y mejorar el país hay que aumentar los ingresos públicos de manera progresiva, pero no solo es el tema del impuesto sobre la renta, modificando los tramos y las tasas, además hay otras medidas, entre las cuales destacamos: limitar los beneficios fiscales a las personas de altos ingresos; transformar la tenencia vehicular en un impuesto verde; impuestos especiales a la propiedad de yates y jets privados, y dos más que considero muy importante fortalecer, que son la regulación de los ajustes presupuestarios, del uso de los excedentes y del endeudamiento y medir el impacto presupuestario de las reformas legislativas.

Por lo menos este gobierno y el Congreso Federal deberían ser quienes encabezaran una discusión sobre estos temas que hoy son ya ineludibles ante la escasez de recursos que tiene la administración pública, después de haber utilizado el gobierno anterior la mayoría de dinero que había en los fideicomisos, en una decisión que poco a poco se está viendo como irresponsable.

Y en última instancia, si ya nos estamos acostumbrando a consultar al pueblo, por qué no se hace con una sola pregunta: ¿Estaría Usted de acuerdo en que los ricos pagaran más impuestos? Así de simple.