Tras las lluvias extraordinarias que azotaron a diversas entidades del país, dejando a su paso devastación y familias damnificadas, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo ha refrendado el compromiso del Gobierno de México con el pueblo afectado. Su respuesta no ha sido desde un escritorio, sino a través de la presencia directa en los estados de Veracruz, Hidalgo, Puebla, Querétaro y San Luis Potosí, asegurando que la ayuda llegue sin intermediarios y demostrando una profunda solidaridad.
Desde el primer momento de la emergencia, la mandataria ha estado en el terreno, visitando refugios temporales, conversando con las familias y supervisando las labores de rescate y auxilio. Esta cercanía, este “estar con el pueblo”, es el sello distintivo de una gestión que prioriza el humanismo y la atención directa. La presidenta ha sido enfática: “Nadie se va a quedar desamparado”, una promesa que se respalda en la movilización de miles de elementos del Ejército, la Marina, la Guardia Nacional y servidores públicos.
La magnitud del desastre, que incluyó afectaciones a viviendas, infraestructura carretera, escuelas y clínicas, exigió una estrategia integral. En respuesta, la presidenta Sheinbaum presentó un Plan Nacional de Atención a la Emergencia articulado en cuatro ejes fundamentales, que guiarán las labores de atención a los damnificados y la reconstrucción.
El plan, que cuenta con una inversión inicial estimada en 10 mil millones de pesos para apoyos directos y reconstrucción, se enfoca en acciones inmediatas y la visión a largo plazo para fortalecer la resiliencia del país ante futuros fenómenos naturales.
Eje 1: Atención Inmediata a la Emergencia
Este pilar se centró en la respuesta inicial y el restablecimiento de los servicios esenciales. Incluye la apertura de caminos y carreteras que quedaron incomunicadas, la limpieza de calles y viviendas, el restablecimiento del servicio de energía eléctrica (logrando un avance superior al 98%), y la atención médica de emergencia. La activación del Plan DN-III-E por parte de las Fuerzas Armadas y el despliegue de maquinaria pesada, incluyendo el apoyo de la iniciativa privada, fue crucial para esta primera fase.
Eje 2: Apoyo Directo a Familias Damnificadas
Para garantizar que la ayuda llegue a quienes más la necesitan, se implementó un Censo de Bienestar exhaustivo, casa por casa, a cargo de la Secretaría de Bienestar y los Servidores de la Nación. Este censo ha permitido identificar con precisión a las más de 70 mil familias damnificadas (de un estimado de 100 mil) para la entrega de apoyos económicos directos. Se contempla un primer apoyo de 20 mil pesos para todos los damnificados y, en una segunda etapa, la entrega de recursos diferenciados por el grado de daño en la vivienda (hasta $70,000 MXN por pérdida total), además de la distribución de una canasta básica de alimentos y un vale de enseres que incluye refrigerador, estufa, colchón, vajilla y ventilador. Se priorizará la reubicación de viviendas en zonas de alto riesgo.
Eje 3: Reconstrucción de Infraestructura y Viviendas
El tercer eje aborda la reconstrucción integral, con miras no solo a restaurar, sino a mejorar la infraestructura dañada. Esto incluye la reparación y reconstrucción de puentes, caminos, clínicas y escuelas (con 200 mil pesos por escuela afectada). Adicionalmente, se impulsará el empleo local con el programa “Construyendo el Futuro”, que contratará a miles de personas para la recuperación de caminos, asegurando un salario mensual y reactivando la economía de las comunidades afectadas. También se destinarán apoyos para comerciantes y productores del campo.
Eje 4: Fortalecimiento del Sistema de Pronóstico, Alertamiento y Riesgos
Mirando hacia el futuro, este eje busca robustecer la capacidad de prevención y respuesta del país. Contempla el fortalecimiento del Comité Científico de pronóstico y riesgo, la actualización de los Atlas de Riesgo a nivel estatal y municipal, y el desarrollo de un sistema de alertamiento digital para informar a la población sobre fenómenos meteorológicos, crecidas de ríos o desfogue de presas. Este enfoque preventivo es vital para proteger vidas y reducir los daños en futuras contingencias.
La estrategia de la presidenta Sheinbaum se cimenta en la acción inmediata, el apoyo directo y la reconstrucción sostenible. Al asegurar que los recursos lleguen de manera transparente y sin intermediarios a las familias damnificadas, se dignifica la ayuda y se acelera el proceso de recuperación. Su presencia constante en los estados afectados es el testimonio de un gobierno que asume su responsabilidad con el pueblo, trabajando coordinadamente con los estados y municipios, y sin escatimar recursos, para que la emergencia quede atrás y se dé paso a un futuro de mayor seguridad y bienestar.
*Diputado local por el Distrito 15 de Iztacalco
X: @PabloTrejoizt