Poco después de la invasión de Ucrania, los rusos dejaron de viajar a Cancún, no por falta de ganas, sino de rutas para llegar. Aeroflot canceló su vuelo directo Moscú-Cancún debido al cierre del espacio aéreo occidental. Turkish Airlines suspendió indefinidamente la venta de boletos bajo un único código de reserva para el vuelo Moscú-CDMX-Cancún, con escala en Estambul, usado por 90 por ciento de los rusos que llegaban a México, incluidos cientos de espías camuflados de turistas expulsados de Europa. La interrupción fue una decisión de seguridad nacional tomada por Washington y Ankara, y acatada por México por presiones estadounidenses. Los flujos turísticos rusos se desplomaron del número récord de 90 mil en 2022 a 20 mil 600 entre enero y octubre de este año, según datos de Gobernación.
Contrariado, el embajador de México en Rusia, Eduardo Villegas, urde un plan para revertirlos. El 27 de noviembre, convocó a representantes de 10 operadores turísticos de Rusia a una reunión en la embajada en Moscú para “trazar una estrategia coordinada” entre rusos y mexicanos que “recupere la posición de México como destino predilecto de los rusos”, lamentándose de que la caída del turismo ruso “ha afectado este posicionamiento”, de acuerdo con la traducción del texto en ruso del comunicado de prensa publicado en papel membretado de la embajada, que difiere de la versión en español. La reunión contó con la participación por videoconferencia de José Moreno Huerta, presidente del llamado “Buro de Turismo de México” (BTM), un grupo privado desconocido en el sector turístico, con 87 seguidores en X, que pretende llenar el vacío que dejó el desmantelamiento del Consejo de Promoción Turística de la SRE. Conocido como el “pornógrafo de Cancún”, Moreno fue acusado de pornografía infantil y fraude en 2014, cargos que negó y atribuyó a sus enemigos políticos.
Ante la “inquietud” de las empresas turísticas rusas por la política de Turkish Airlines de no permitir la venta de boletos desde Rusia, Moreno dijo que se reunirá con representantes de la aerolínea en México para “tratar de hallar una solución” y que además está negociando por separado con dos aerolíneas para reanudar vuelos chárter y regulares a México, reza el comunicado. Actualmente, para viajar a México los rusos tienen que hacerlo a través de Cuba, los Emiratos Árabes Unidos y China, travesía tardada y costosa. La venta de boletos de Turkish Airlines en 2024 se debió a la apabullante evidencia de que su ruta Moscú-CDMX-Cancún estaba siendo usada por espías rusos como puerta de entrada a Estados Unidos. Datos de Aduanas y Protección Fronteriza constatan que de los 166 mil rusos que llegaron a México por vía área entre enero de 2022 y abril de 2024, 73 mil intentaron introducirse ilegalmente a Estados Unidos. De acuerdo con un informe atribuido al Departamento de Seguridad Interna (DHS), en 2023 volaron a Cancún en Turkish Airlines trece agentes rusos del Servicio Federal de Seguridad, antes KGB, que fueron detenidos y deportados cuando trataban de cruzar por California y Arizona.
El 17 y 18 de este mes, Moreno viajará a Moscú para participar como orador en el “Congreso Internacional MICE” presuntamente en representación del empresariado turístico mexicano, así como para entrevistarse con representantes del Ministerio de Transporte ruso. En febrero de 2026, abrirá una oficina del BTM en Moscú, todo con la ayuda de Villegas, quien concluyó la reunión con los turoperadores rusos y Moreno subrayando la importancia de preparar a México para recibir a un mayor número de turistas rusos en el Mundial de Fútbol 2026. Al parecer no sabe que la selección rusa fue suspendida por la FIFA tras la invasión de Ucrania por lo que los juegos no son prioridad para los fans rusos.
Desde que llegó a mediados de 2022, Villegas se ha dedicado a complacer a Vladimir Putin, tomando partido con Rusia, propagando narrativas antioccidentales que abonan al belicismo ruso y ahora urdiendo el regreso masivo de rusos. Sabido es que los diplomáticos en Rusia, a los que les ponen una “sombra” (funcionario que les alimenta información y está cerca de ellos), están tremendamente expuestos a la corrupción del Kremlin. Algunos son cooptados. Puede ser el caso del hombre que llegó a Moscú por recomendación de Beatriz Gutiérrez Müller. El turismo ruso regresará si y cuando el criminal de guerra deje de masacrar civiles ucranianos y acepte un acuerdo de paz que no implique la anexión de Ucrania, no por presiones a las aerolíneas y componendas con oscuros intereses.
@DoliaEstevez