La clausura del primer periodo de sesiones ordinarias de la 65 Legislatura fue precedida de hechos de gran trascendencia y significado, resultado de la labor de políticos visionarios que lograron marcar el rumbo y la agenda.
El primero de ellos es el triunfo del Partido Revolucionario Institucional en el liderazgo de Alejandro Moreno, quien señaló desde el 1 de septiembre que el diálogo debía privilegiarse en todo momento y en todos los temas, y el energético no es la excepción. El propio Morena y el PAN ya lo han reconocido.
La posición visionaria del tricolor definió la agenda y evitó que de manera apresurada e irreflexiva se aprobara una reforma eléctrica dañina para el país.
A propuesta del PRI, en enero el Palacio Legislativo de San Lázaro será la sede en la que se escucharán todas las voces de especialistas, académicos, servidores públicos y políticos de todos los espectros y corrientes del pensamiento.
Veremos los resultados.
El segundo es el acercamiento entre el PAN y Gobernación, particularmente en los temas energéticos y electorales, lo cual consolida la posición del PRI-PAN-PRD como una alianza opositora negociante y sólida, logrando que el movimiento en el poder negocie y corrija los proyectos de reforma que constituyen auténticos actos de inconstitucionalidad.
Estos dos hechos antecedieron la clausura del primer periodo de la Legislatura que ha revivido y promete grandes logros para el país.
Al tiempo.
@jlcamachov
Síguenos en @EjeOpinion