En su entrega de hoy de la Cuenta Pública 2022, la Auditoría Superior de la Federación (ASF) hizo un informe especial para evaluar la estrategia llamada Pase de Lista, la cual se aplicó en todo el país para el proceso de fiscalización de la nómina federal pagada con recursos del Fondo de Aportaciones para la Nómina Educativa y Gasto Operativo (FONE).
La estrategia Pase de Lista, se implementó desde 2015; cobró impulso en 2018, con el objetivo general de validar la información del personal que laboró en las escuelas y que fue pagado con recursos FONE; pero se detuvo en 2020 debido a la pandemia y se retomó hasta 2022, incluyendo además la fiscalización de los pagos Programa de Apoyos a Centros y Organizaciones de Educación.
Al ser aplicado a nivel nacional, se incluyeron en este sistema de fiscalización un total de dos millones 648 mil 376 trabajadores, considerando que algunos de las personas tienen más de un registro; pues trabajan en más de un centro de trabajo de los considerados y en diferentes ramos, como docentes o como administrativos.
Saca más de 9
Sin embargo, la estrategia Pase de Lista, que verifica que los pagos se realicen y que los trabajadores asistan a trabajar, no validó completamente a todos los trabajadores. El más completo fue el FONE Estatal, que validó el 98.4% de los registros, mientras que el Programa de Apoyos validó 97.7 por ciento.
En ese sentido, el menor porcentaje de validación (91.9%) correspondió al FONE Federal considerado junto con el Ramo 25 (Previsiones y Aportaciones para los Sistemas de Educación Básica, Normal, Tecnológica y de Adultos).
Problemas en Chiapas y Nayarit
El análisis del FONE Estatal por entidad federativa de Pase de Lista encontró que en Chiapas sólo el 49% de los trabajadores de la educación se presentaron a trabajar. Hubo un total de cuatro mil 623 trabajadores (es decir el 32.4%) “que no fueron identificados”; mientras que 18.6% tuvo una “causa de ausencia”.
La otra entidad con un porcentaje de trabajadores no identificados mayor de dos cifras fue Nayarit, con 14.8%, cifra cercana al doble del promedio, que fue de 7.5%. En cambio, en Yucatán, Guanajuato, San Luis Potosí, Colima, Puebla y Sonora los porcentajes de trabajadores no identificados no alcanzaron ni el 2%.
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