Pedro Aspe, de economista a constructor

Después de ser secretario de Hacienda, a Pedro Aspe le fue bastante bien en el sector privado, al convertirse en el jefe de la consultoría más buscado para hacer libros blancos y que los gobiernos estatales no tuvieran problemas contables y financieros. Le entró después a otro negocio, el de aviación, y en los últimos tiempos ha encontrado otra forma de invertir su dinero: bienes raíces. Don Pedro ahora financia lujosos proyectos, como un edificio que se está levantando en la calle de Rubén Darío, una de las más caras por metro cuadrado en la ciudad de México, donde si usted quiere vivir en el edificio del ex secretario de Hacienda, no tendrá problema siempre y cuando tenga los 70 millones de pesos que costará la pomposa vivienda.