Vientos de recesión

26 de Noviembre de 2025

Luis M Cruz
Luis M Cruz

Vientos de recesión

luis m cruz

1.

Como si de un coro se tratara, las principales instituciones financieras internacionales empiezan a advertir de mutaciones que están ocurriendo en el escenario económico internacional. Ello, inmersos en un desarreglo de los mercados mundiales debido al proceso de normalización de la economía estadounidense, que, con la elevación constante de las tasas de interés, ha puesto el rendimiento de los bonos del Tesoro por encima del potencial de la tenencia accionaria, forzando al fortalecimiento del dólar y la caída de los rendimientos a futuro de las empresas.

2.

Primero la OCDE, el Club de los 45 países más ricos del mundo, alertó sobre la desaceleración de la economía mundial producto, sobre todo, de la desconfianza entre las principales economías respecto del jugador estelar en el concierto internacional que es Estados Unidos. Es costosa la impredictibilidad del gobierno estadounidense encabezado por Donald Trump, quien es como un niño con un misil que dispara lo mismo a sus aliados que a los adversarios pero no a quienes le caen bien, así sean los peores tiranos del planeta (da lo mismo Putin o Kim Yong Un).

Lo cierto es que en la reunión de invierno realizada en Bali, Indonesia, en los días pasados de octubre, tanto el Fondo Monetario Internacional como el Banco Mundial confirmaron esa tendencia hacia la desaceleración en 2019 que, peor aún, pudiera convertirse en una posible recesión en 2020, de proseguir la guerra comercial entre los Estados Unidos y China como también el incumplimiento recurrente de deberes y obligaciones internacionales de los Estados Unidos. Ya no más este país es el campeón del mundo libre, promotor del libre comercio y de la estabilidad global; se ha tornado cada vez más en un egoísta paladín del proteccionismo y, Trump dixit, del “patriotismo”, que es el sinónimo del nacionalismo cerrado o del aislacionismo en el mundo.

3.

En ese contexto, el FMI ha publicado una revisión a la baja en el crecimiento económico global tan pronto como este año y agudizado en 2019, en su documento Perspectiva Económica Mundial. En general, el FMI redujo el estimado de crecimiento global de 3.9 a 3.7% para ambos años con mayor impacto en las economías emergentes que, salvo India, salen mal libradas. En el caso particular de América Latina, se revisó a la baja la tasa de crecimiento de Brasil del 1.8 al 1.4%, en tanto que la de México se redujo de 2.3 a 2.2% para 2018 y de 2.7 a 2.5% la de 2019, es decir, una tasa de crecimiento inercial sin grandes promesas ni revolución alguna por suceder. Advirtió también que de prolongarse el conflicto comercial chino-americano, el PIB mundial podría retroceder 1% en los próximos dos años.

4.

Los riesgos en el corto plazo se han incrementado. Dentro de éstos resalta el escalamiento de las tensiones comerciales y el tremendo peso de la deuda pública en los presupuestos de prácticamente todos los países. Peor aún, las malas noticias en el terreno del crecimiento y el comercio se trasladan de inmediato a lo social y la sostenibilidad del desarrollo, acrecentando la pobreza y la desigualdad en grandes regiones del planeta.

5.

Pronto el mundo será más impredecible, con mayores tensiones geopolíticas y financieras, con las tasas de interés en crecimiento y la consecuente elevación de los costos a los países endeudados y con necesidades de financiamiento para el desarrollo. El siglo XXI se está volviendo un mundo hostil en el que podrían estallar conflictos que se creían superados. Estamos viendo simplemente el inicio de un mundo desglobalizado en el que se está viviendo, precisamente, el proceso de desglobalización. Hay en ello un obvio mensaje para el próximo gobierno mexicano: que no le tomen desprevenido.