Coyuntura trascendental

17 de Mayo de 2025

Ricardo Eguia

Coyuntura trascendental

Ricardo

Con pena escuché a varias personas que con sarcasmo repetían “Mr. Trump si pudo mover a México”...en contra claro por su rispidez humillante y poco ortodoxo abordaje de los problemas bilaterales pisoteando los protocolos diplomáticos e incidiendo más que en el proteccionismo, en un áspero unilateralismo.

Asimismo escuché en otros corrillos que “México es una gasolinera disfrazada de país” y en los medios totémicos yertos también ardientes coloquios, densas disquisiciones,vocingleras proclamas donde chapuceramente y a propósito de las locuras de Mr. Trump, gemebundos, como si de verdad les importara el país convocaban a la unidad, a la solidaridad y hasta de organizar manifestaciones multitudinarias hablaron inflamados de fingido, níveo, nacarado e impoluto patrioterismo ramplón...pero marrulleros, con esa tunante y plañidera supuesta vocación de anacoretas nunca mencionaron las hogueras sociales, hicieron a un lado los muros internos y las corrosivas murallas de adentro donde se respiran vahos de miseria y ningún aroma de corrección de las añejas debilidades estructurales que dificultan aún más hacer frente a los nuevos retos de Mr. Trump que sabedor de la precariedad, del enorme endeudamiento nacional y la corrupción imperante nos eligió como su “conejillo de indias”.

Humillación deshonrosa la bellaca pretensión de que México pague su muro... pero lo grave es que esa asnada obcecada es un ardid y la amenaza visible de una vasta conjura para obligar al gobierno mexicano a ceder en exigencias escondidas iguales o peor de inadmisibles y altamente lesivas para el país, pero muy grave la posibilidad de que para salvar la imagen se claudique y le concedan más tras bambalinas, lo cual más temprano que tarde serían visibles como pústulas supurantes.

¡Es pues la oportunidad de cambiar! ¡Dejar de ser un país débil!

“La República de Platón” y “La Utopía de Tomás Moro fueron escritas en tiempos de violencia y desorden provocados por la clase política rancia, ineficiente, simuladora y corrompida en extremo...

La utopía es no solo la liberación de los agobios, sino el deseo genuino de transformar la realidad; el principio de la renovación con progreso igualitario y por un México distinto, mejor y por ende más fuerte, ya no más un país a la deriva saqueado desde adentro y aplastado desde afuera.

¿Unidad, cohesión, solidaridad a cambio de qué?

Por decenios y de sobra la población mayoritaria ha sido la única que siempre sacrificaron; la que siempre engañan, explotan y es brutalmente agredida de manera sistemática, ruda, áspera de tal suerte que ya nadie cree en nada y suponen es otro sainete tortuoso para otro borrón y cuenta nueva...

Se agolpan en los mexicanos una mezcla de odios y temores ante las embestidas por dinero, recursos nacionales y sometimiento de México por Mr. Trump y al propio tiempo el odio y la ira colectiva por la corrupción oficial, los gasolinazos, la devaluación, la inflación y más postración inicua de la población.

¡Unidad sí, sentido de pertenencia sí, identidad y nacionalismo sí, pero ordenando primero el tiradero que existe dentro!

Epítome del absurdo convocar a la unidad contra Trump y de manera sádica imponerle a la población los gasolinazos vaciando los bolsillos de los mexicanos y solo para que esos trescientos mil millones de pesos adicionales al ISR, el IVA, los impuestos a bebidas y alimentos azucarados y otro dizque para combatir la contaminación se utilicen para complementar el pago de los intereses ($500 mil millones de pesos cada año) de la descomunal deuda pública desaparecida.

El hambre, el dolor y el sufrimiento de más de 60 millones de pobres es ignorado y pisoteado con desdén, insensibilidad y prepotencia por las autoridades de los tres niveles de gobierno causantes de todos los males de este país agraviado y harto por tanto abuso y corrupción salvaje de la clase política abigarrada y en connivencia salvaje con la oligarquía engreída, despótica voraz y nunca ahíta.

Crece el encono y el enojo social cuando la clase política asalta con nuevos impuestos especiales; cuando roba y malversa recursos públicos; cuando vandaliza la economíacon otra deuda descomunal esfumada; cuando saquea los bienes nacionales con transas embaucadoras llamadas cínicamente “reformas estructurales” con las que se volvió a dar rienda suelta a la rapiña como jauría rabiosa...

Datos duros del portal “Petroleum Word” nos permiten a los mexicanos saber que deberán transcurrir de diez a veinte años para ver los primeros barriles de petróleo producto de la sobrevendida y privatizadora “Reforma Energética” mientras que entre absurdas disquisiciones, falaces discursos, confusas explicaciones y sombrías perspectivas se entregan a las empresas privadas las reservas de petróleo, de gas y los activos de “Pemex” utilizando densas redes de complicidades para ahora en otra soez burla, desprecio y perversidad, se atrevan a convocar a la población a más de lo mismo como acto de fe.

La confianza de la población en la clase política está lastimosamente perdida...

La tecnocracia se alocó y dislocó al país...

El minotauro tecnocrático y su non-santa unción con las petroleras extranjeras hacen de México un país surrealista con apariencias equívocas contra realidades unívocas que debenhacer posible el despertar social y no más conformismo...

La oligarquía Trumpeana tantea, mide, talonea y juega a forcejear para sacarle raja y parte del botín amasado por la oligarquía criolla...es un duelo rupestre, estulto entre un tirano alevoso, emperador del twiter recreando su pintoresquismo contra la clase opresora de los mexicanos que como sostiene el eximio Zygmunt Bauman (q.e.p.d.) “vive, se regodea y se solaza en el desapego, lo frívolo, la inmediatez y la discontinuidad sin compromisos con principios ni valores...y en esa modernidad líquida, hueca, malsana ya no quieren tener a un pueblo que ilustrar, proteger o ennoblecer, solo clientes y esclavos que seducir y manipular...”

Inoperantes las viejas certezas...muchos señalan un cambio de época y por esfumarse paradigmas, patrones, inercias y dogmas grotescos que desde la crisis de las hipotecas basura, los derivados tóxicos, fraudes, estafas, y quiebras con delincuenciales rescates usando fondos públicos como arquetipo del libertinaje financiero globalizador, hoy se derrumban al haber concentrado la riqueza en el uno por ciento de la población y dejar en el abandono los derechos sociales a merced del saqueo.

Hoy no basta que los mismos opresores convoquen a la unidad...

Lo que nos debe unir...Lo que puede fortalecer la unidad nacional requiere de un gobierno que otorgue a la población señales claras, contundentes de reciprocidad, lealtad en los hechos aprobando sin vaguedades, distorsiones ni licuefacciones disolventes el “Sistema Nacional Anticorrupción”.

Hoy nuestro país y antes de Mr. Trump ya vivía sus propias crisis: Económica, presupuestal, cambiaria, de inseguridad con atroz violencia, de militarización anticonstitucional en las calle y crisis de credibilidad en las Instituciones por culpa de las élites que las han prostituido.

Lo único que podría posibilitar que los mexicanos apoyasen la lucha libre con piquete de ojos y otras patrañas entre Mr. Trump y la cofradía que utiliza el poder como de su propiedad sería limitar o cancelar los gasolinazos inflacionarios; mejorar el perfil salarial que promueva el mercado interno y diversificar los mercado para superar el más grande pecado histórico: Haber sometido al país a los dictados, caprichos e imposiciones de los Estados Unidos de América.

Las autoridades tampoco tendrán apoyo colectivo de seguir en la hamaca de la condena y las lamentaciones por la violencia y la criminalidad creciente y menos llegar al extremo autoritario de militarizar al país en lugar de fortalecer, capacitar, evaluar y equipar a las policías (federal y estatales) infiltradas por el narco a pesar de haberse gastado miles de millones de pesos de manera estéril e inexcusable y en una astrosa realidad que los apologistas a sueldo niegan.

¡El pueblo para apoyar a las élites contra Mr. Trump requieren de austeridad verdadera, no simulada; contener ambas delincuencias: La de “cuello blanco” insaciable y la del lumpen criminal; una reforma que determine que sean los votos válidos obtenidos por cada partido y no solo el crecimiento del padrón lo que determine que los partidos reciban recursos públicos sin promover la participación ciudadana; detener el “gasto corriente inútil y suntuario” que triplica al de inversión productiva; esclarecer el destino final de la deuda pública colosal y desaparecida y entre otras muchas demandas sociales transparentar el gasto público con auditorías en tiempo real eliminando el proteccionismo y los privilegios para la evasión, la elusión y/o la devolución de impuestos a monopolios, duopolios y oligopolios!

¡Eso y mucho más requiere el pueblo de México antes de salir a las calles a hacer suyo un pleito que es solo entre las élites oligárquicas de aquí y de allá.-Esa es la coyuntura trascendental! email: eguia.associates@gmail.com twiter: @REguiaV

facebook: https://www.facebook.com/ricardo.eguiavalderrama?fref=