Rusia busca Presidente

22 de Mayo de 2024

Rusia busca Presidente

Promo_Rusia_Web

Tras 18 años al frente del gobierno ruso, la salud de Vladimir Putin es cuestionada en razón de una posible enfermedad terminal; en los últimos meses el jefe de Estado ha tenido pocas apariciones en público, pese a jugar una guerra geopolítica con Occidente

Era una noche del 1 de marzo de 1953 cuando Iósif Stalin —entonces líder de la Unión de Repúblicas Socialistas y Soviéticas (URSS)— sufrió un derrame cerebral, perdiendo la capacidad de habla y la movilidad de sus extremidades. Tres días después, el “camarada Stalin” había quedado completamente inconsciente. Los medios dudaron de la veracidad de la información emitida desde el gobierno. El periódico Правда (La verdad), incluso tardó cuatro horas en publicar la noticia. El país estaba en completa incredulidad. Ni los ocho médicos expertos convocados por el Kremlin habían podido auxiliar al dictador que, a sus 73 años, había gobernado a las repúblicas desde 1922.

Fue el 4 de marzo, hacia las 10 de la noche, cuando el autodenominado “hombre de acero” falleció de causas naturales, tal como el arquitecto del socialismo soviético, Vladimir I. Lenin (1924).

›Hoy, tras 18 años como presidente, la permanencia de Vladimir Putin a la cabeza de Rusia está siendo cuestionada en razón de una posible enfermedad terminal, pues el jefe de Estado ha tenido pocas apariciones en público en los últimos meses, pese a que el país se juega una guerra geopolítica con Occidente. ¿Qué pasa con Putin? ¿Y podría alguien sustituirlo?

Los rumores

La presencia de Putin en la política rusa se remonta a la década de los años noventa, cuando tras renunciar a su rango de teniente coronel en la KGB, la famosa agencia de inteligencia soviética, se incorporó en 1991 a la vida política. Su ascenso al poder fue rápido. Para 1999 se había convertido en el primer ministro del país. Desde el año 2000 y hasta la fecha Putin encabeza el poder en Rusia, salvó en un periodo que va de 2008 a 2012, cuando fue necesario que la Constitución del país cambiara para asegurar su eterna reelección.

En el largo tiempo que ha estado bajo los reflectores, los rumores sobre la salud de Putin han sido constantes.

En septiembre de 2012, por ejemplo, se especuló que el presidente había sufrido una lesión en su espalda, misma por la cual se habría sometido a una cirugía lumbar. A pesar de que Putin fue visto utilizando un aparato ortopédico y canceló su asistencia a la cumbre de Asia Pacífico celebrada ese año en Rusia, el portavoz de la presidencia, Dmitri Peskov, aseguró que el problema sólo se trataba de una lesión deportiva, desestimando toda información al respecto.

En Rusia, a Putin se le considera como un hombre viril, gracias a la narrativa que ha construido el Kremlin. Es constantemente fotografiado realizando hazañas increíbles. Sumergiéndose en agua ártica. Cazando. Jugando hockey. Judo. Conquistando a las damas. Pero sobre todo es conocido por su gran disciplina. Por su cuadrada rutina. Por ser un hombre abstemio, adicto al trabajo. Así que cuando desaparece del ojo público o se comporta de manera extraña, es común que los rumores empiecen a circular.

Desde una posible cirugía estética en 2010, inyecciones de botox en 2016, hasta los murmullos de haber concebido hijos con una amante en 2015, las especulaciones no dejan de seguir al Presidente, que en cada ocasión ha negado las aseveraciones, a pesar de la cancelación de citas, los hematomas en su rostro, la utilización de material pregrabado por el Kremlin y su ausencia en eventos de gran relevancia.

En una rara admisión sobre el estado de salud del mandatario, el vocero Peskov reconoció en febrero de 2018 que el Presidente había contraído una gripe que lo había hecho ausentarse de una serie de eventos durante la etapa más intensa de las campañas electorales de ese año.

Su desaparición más reciente, acontecida del 13 al 29 de septiembre de 2021, sucedió luego de que decenas de empleados y funcionarios más cercanos dieran positivo a Covid-19, si bien nunca se aclaró si el mandatario había contraído la enfermedad. Desde entonces, Putin utiliza una larga mesa cuando se reúne con visitantes extranjeros, empresarios y políticos de Rusia, como quedó claro en la visita que hizo el presidente de Francia, Emmanuel Macron el 11 de febrero de 2022 al país.

En medio de la invasión a Ucrania, sin embargo, los rumores sobre la salud del presidente se han multiplicado, dado al poco protagonismo de Putin en la vida pública, a pesar de lo urgente de la situación.

Un video difundido el 21 de abril de 2022, por ejemplo, mostró a un Putin tembloroso sosteniendo intensamente la orilla de una mesa en una reunión con militares. Videos así habían tenido cabida desde hace meses, lo que ya había dado pie a especulaciones sobre que el Presidente sufría la enfermedad de Parkinson. Sin embargo, un audio filtrado en mayo a la revista New Lines por un oligarca ruso, cuyo nombre no fue revelado, refirió que el problema era leucemia, es decir, cáncer de sangre.

El portal de noticias Проект (Proyecto) publicó en abril una intensa investigación al respecto, observando que de 2016 a 2021 el tipo de doctores que han sido vistos visitando a Putin ha incluido a especialistas de espalda, pero también de cáncer.

De acuerdo con lo revelado, desde 2016, Putin ha sido observado viajando con un séquito de doctores, nueve en promedio, desde 2019. Esto incluye una serie de especialistas en problemas lumbares, pero también a intensivistas, un neurólogo, un dermatovenerólogo, otorrinolaringólogos y un cirujano oncológico.

De acuerdo con registros oficiales consultados por Проект, el médico especialista en cáncer, Evgeny Selivanov, se ha reunido con Putin en al menos 35 ocasiones por un total de 166 días, estando presente en una de las desapariciones de Putin más famosas en agosto de 2017. Selivanov es, de acuerdo con el medio, el tercer médico más frecuente en los viajes de Putin debajo de dos otorrinolaringólogos, lo que hace pensar a los investigadores que quizá el tipo de cáncer que padece Putin es de garganta y de allí su reciente hábito en guardar sana distancia de las personas.

Ante los crecientes rumores sobre la salud del mandatario, el Kremlin ha salido una vez más a desmentirlos. El portavoz de presidencia, Dmitri Peskov, dijo en abril que el Presidente gozaba de “excelente” salud, mientras que hace unos días el ministro de Relaciones Exteriores, Sergei Lavrov insistió en que “no hay personas cuerdas que puedan ver en esta persona (Putin) signos de algún tipo de enfermedad o dolencia”.

Lo cierto es que en el discurso público los rumores no dejan de escucharse. Y no ayuda a los murmullos, que la hija mayor de Putin, María Vorontsova, sea la investigadora en jefe del Centro Endocrinológico de Rusia. “Yo creo que sí está enfermo, pero obvio no lo van a hacer público, no en estos momentos cuando el país necesita un líder entero”, respondió a pregunta expresa un ciudadano de Bélgorod, Rusia, a esta reportera.

Los rumores han alcanzado tal dimensión que, de acuerdo con el medio independiente de noticias, Медуза (Medusa), el Kremlin está buscando un sucesor. Pero ¿quién podría llenar los zapatos de Putin?

Rusia busca Presidente
Aparición. El presidente Putin, durante una visita a los militares que resultaron heridos en acción en Ucrania, el 25 de mayo pasado.

El porvenir

El artículo 92 de la Constitución rusa establece que el jefe de Estado que termine su gobierno antes del tiempo previsto ya sea por renuncia, motivos de salud o destitución del cargo, será sustituido por el jefe de Gobierno, quién estará obligado a convocar a elecciones a más tardar tres meses después de la finalización anticipada del periodo presidencial.

Es decir, que en caso de que muera o renuncie Putin por motivos de salud, su sucesor inmediato sería el primer ministro, Mijaíl Mishustin —en el cargo desde 2020—, quien como presidente interino debería convocar a elecciones como máximo en los próximos tres meses de la salida del mandatario.

Los candidatos a la vacante son pocos. Entre ellos el alcalde de Moscú, Sergei Sobianin (63 años); el presidente del Consejo de Seguridad Nacional, Nikolai Patrushev (70 años); el ex presidente de Rusia, Dimitri Medvedev (56 años); así como el primer subjefe del gabinete y director de la empresa paraestatal en energía nuclear Rosatom, Sergei Kiriyenko (59 años).

Uno de los candidatos más sonados recientemente es el joven político, Dmitri Kovalev (39 años), quien fue captado muy de cerca a Putin, el 9 de mayo durante la celebración patriótica más importante para el país, el Día de la Victoria. Cabe recordar que Medvedev tenía 44 años cuando fue seleccionado por el Partido Rusia Unida para sustituir a Putin en 2008. Pero los rumores son solo eso, y lo cierto es que en el país no se piensa en otro líder más que en Putin.

“Es un hombre que ha sabido adaptarse a las situaciones, muy inteligente y hábil” explicó a quien esto escribe un profesor de historia de la Universidad Estatal de Bélgorod “y aunque en estos momentos, sus decisiones quizá no agraden del todo, después de tantos años, la gente ya lo quiere. Niños que ahora son adultos crecieron con él”.

›La invasión a Ucrania ha puesto presiones al gobierno. Es cierto, la aprobación de Putin está en niveles muy altos, con 81.3% de la opinión a su favor al 22 de mayo, pero dentro del gobierno hay fuertes rumores de que los altos rangos están molestos con las decisiones del gobierno sobre la guerra y la economía.

Una fuente cercana al Kremlin le dijo a Медуза: “Probablemente casi nadie esté contento con Putin. Los empresarios y muchos miembros del gabinete no están contentos de que el presidente haya comenzado esta guerra sin pensar en la escala de las sanciones. La vida normal bajo estas sanciones es imposible”.

Pero más allá de una destitución, las actuales preocupaciones circulan en torno a la salud del presidente. Las inquietudes son serías, Stalin no fue el único jefe de Estado en fallecer en funciones.

Durante el primer lustro de los años ochenta, parecía que el cargo estaba maldito.

En un lapso de tres años, tres líderes murieron de causas naturales. Leonid Brezhnev falleció el 10 de noviembre de 1982 a los 75 años, tras un segundo ataque al corazón. Yuri Andropov, sufrió las complicaciones de una enfermedad renal y murió el 9 de febrero de 1984 a los 69 años. Mientras que, Konstantín Chernenko pereció el 10 de marzo de 1985 como consecuencia de una combinación de enfisema crónico, insuficiencia cardíaca y cirrosis hepática a los 73 años.

A sus 69 años, la pregunta es si Putin podrá romper la maldición de los líderes anteriores a él para gobernar a Rusia, al menos hasta que concluya la catástrofe que él mismo provocó en Ucrania.

SIGUE LEYENDO:

México ante los desplazados de la guerra

¿Funcionan las sanciones contra Rusia?

Te Recomendamos: