Por contradictorio que parezca, los mayores beneficiarios de la política de bienestar del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador son los sectores más pudientes, en detrimento de las capas más desfavorecidas.
Un estudio publicado en el número mayo-agosto de la revista Análisis Plural, del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente (ITESO), reveló que la población en situación de pobreza extrema que recibe al menos un programa social pasó de 67% en 2016 a 43% en 2020.
Esto significa que una tercera parte de la población más necesitada que a mediados del sexenio de Enrique Peña Nieto recibía algún apoyo social, dejó de percibirlo con el gobierno de la llamada Cuarta Transformación.
En contraste, en el decil de la población más rica del país se triplicó la proporción de mexicanos que recibe al menos un programa social, al pasar de 6% en 2018 a 27% en 2020.
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“Si bien hay múltiples razones detrás de este resultado inequitativo y reproductor de la desigualdad, tal vez la más importante sea el cambio en la orientación de la mayor parte del presupuesto, que antes de este sexenio privilegiaba a los programas sociales focalizados a la población en situación de pobreza (como el programa Prospera), mientras que ahora el presupuesto está mayoritariamente dirigido a un único programa social con aspiración universalista, pero dirigido a una población en particular, como lo son los adultos mayores y la pensión universal que reciben”, refiere el texto, escrito por Máximo Ernesto Jaramillo Molina, de la Universidad de Guadalajara.
Aunque el presidente López Obrador es reiterativo al señalar que los gobiernos anteriores alentaron la desigualdad y que ahora se brinda mayor apoyo a los pobres, los datos de fuentes oficiales como el Inegi y el Coneval evidencian todo lo contrario.
De acuerdo con el texto del ITESO, denominado Primero los menos pobres: Política social, desigualdad y pobreza durante el sexenio de López Obrador, en 2018, último año del sexenio de Peña Nieto, la mitad de los hogares más pobres era beneficiario del programa Prospera; no obstante, para 2020, ningún programa social ha alcanzado la cobertura que llegó a tener ese instrumento, que fue eliminado al arrancar la gestión lopezobradorista.
Actualmente, 20% de la población más pobre recibe la Beca Benito Juárez de Educación Básica, 8% es beneficiaria de la Beca Benito Juárez de Educación Media Superior y a 10% le llega la Pensión de Adultos Mayores.
“En conjunto, todos los programas existentes en 2020 llegan a 40% de la población del decil más pobre de la población, incluso por debajo de lo que sólo el programa Prospera lograba en 2018”, subraya el artículo.
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