Quien haya viajado a Brasil no me dejará mentir. si tuviera que pensar en un ingrediente que identifique a los brasileños tendría que ser la carne. Uno puede viajar por todo Brasil y hasta en el más pequeño pueblo encontrarás una churrasquería, rodizio o restaurante de espadas.
En estos restaurantes la carne es sazonada con sal gruesa y después cocinada lentamente a las brasas en unas espadas giratorias. La variedad de cortes es impresionante: “picanha”, “alcatra”, “fraldinha”, “maminha”, “contra filé”, “cupim”y “lagarto”. Además ofrecen todo tipo de chorizos, así como cortes de pollo, cordero, res y cerdo. Mi corte de carne predilecto es la “picanha” o lo equivalente a lo que nosotros conocemos como cuadril argentino, donde el corte cuenta con una cubierta de grasa o “gordura”. La protección de grasa debe ser uniforme y requiere primero que uno cocine la grasa y posteriormente lo monte en la espada, espolvoreando el corte con cantidades abundantes de sal de grano. Los asadores combinados con la sal producen una deliciosa costra en el exterior de la carne que luego es rebanada en delgadas lajas por los gaúchos quienes llevan las espadas a la mesa. Además en estos lugares uno puede disfrutar de una barra de ensaladas con un sin fin de opciones dependiendo del lugar y uno de mis panes favoritos, el “pão de queijo”: unos pequeños bollos preparados con harina de yuca y queso parmesano que están totalmente inflados y calientitos, con un exterior dorado y un interior chicloso. También a veces encontramos yuca frita, palmitos frescos, “farofa” (una especie de harina de yuca preparada con carnes ahumadas y especias) para acompañar el arroz y platanitos.
Recientemente han llegado a México franquicias extranjeras que ofrecen este tipo de comida. Justo una de ellas es Texas de Brazil, quienes cuentan con dos ubicaciones, una en Polanco y otra en Santa Fe. El restaurante en Santa Fe es relativamente nuevo y cuenta con un amplio espacio para sentarse dividido en tres zonas: una agradable terraza, un comedor interior en su planta baja y una segunda planta desde la cual se puede observar la amplia selección de su barra de ensaladas que incluye desde quesos, salmón, ceviches, verduras y ensaladas.
Al llegar uno es recibido en una recepción en donde se le indican que el buffet tiene un costo de $495 pesos por persona, que incluye además de la barra de ensaladas una variedad de cortes Premium.
Al sentarnos en la mesa, a pesar de contar el lugar con bastante personal, pasaba y pasaba el tiempo sin que nos ofrecieran algo para beber. Una vez tomada la orden, la espera fue eterna. Tuvimos que pedir nuestras bebidas varias veces y el vino llego después de que desesperados le solicitamos al capitán su apoyo quien nos dijo que cualquier cosa él estaría al pendiente, lo cual desafortunadamente no sucedió.
Moría de antojo de unos panes de queso y los pedí al mismo tiempo que mis bebidas, sin embargo, estos también los tuvimos que pedir varias veces. Cuando finalmente llegaron a la mesa, no tenían su tan característico exterior dorado, sino que aún estaban suaves, claro indicador de la falta de técnica en su preparación.
Los cortes iban y venían, pero en su mayoría estaban bien cocidos y se veían que ya habían ido y venido del asador varias veces. Le solicité a nuestra mesera si podría traernos una picaña que tuviera un término medio. Una vez más tardó en llegar el corte, a pesar de que veíamos que en otras mesas se estaba ofreciendo este corte con ese término. Le pedimos su apoyo al capitán y eso tampoco aceleró la llegada del corte.
Y bueno me preguntarás con razón, ¿qué tal estaba la carne? La verdad es que fue lo más decepcionante. Las piezas no tenían una costra bien caramelizada, sino un exterior gris y no crocante, evidencia de que probablemente el asador no tenía la temperatura adecuada. El restaurante promociona una gran cantidad de cortes, sin embargo muchos de ellos son cortes que vienen preparados al natural o con exterior de ajo que en lo personal me pareció que hacía aún más blando el exterior de la carne, era muy intenso en sabor y cansado para el paladar al repetirse varias veces.
Así, si tuviera que pensar en la relación precio calidad de este lugar, diría que es mala. Estoy segura que como franquicia invirtieron muchísimo dinero en equipo de cocina para las preparaciones que ofrecen, además de contar con recetas estandarizadas. Sin embargo es claro que el factor humano tanto en cocina, como en el servicio de mesas deja mucho que desear. La falta de atención a los detalles, convirtió un paseo de sábado en una experiencia que fue todo menos placentera. Para los brasileños es un tema casi religioso preparar un buen corte de carne y aquí en lo más básico fallaron.
Espero que tengas un muy buen día y recuerda, ¡hay que buscar el sabor de la vida!
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Texas de Brazil Centro Comercial Santa Fe Vasco de Quiroga #3800 L-452, Santa Fe Tel. 7159-5074