Texcoco, la única opción real

28 de Abril de 2024

Texcoco, la única opción real

Las cúpulas empresariales mostraron al futuro titular de la SCT que la nueva terminal aérea que ya se construye es viable

tdelarosa@ejecentral.com.mx

Pese a los constantes rechazos por parte del próximo gobierno federal para la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAICM), Texcoco sigue siendo la opción más realista frente al proyecto que defiende e impulsa el presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, en la base militar de Santa Lucía, concluye un documento presentado por el Consejo Coordinador Empresarial (CEE) en voz de su presidente Juan Pablo Castañón, al equipo del presidente electo.

La transformación de la base militar de Santa Lucía, como propone el próximo gobierno federal, para operar en forma simultánea con el actual Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), sólo se tiene sobre papel, sin algún soporte técnico, sostiene el CEE en un documento elaborado por la Cámara Nacional de Aerotransportes (Canaero) y la Cámara Mexicana de la industria de la Construcción (CMIC).

El estudio es contundente, hace una comparación puntual entre las dos opciones, la real y la propuesta de Andrés Manuel López Obrador.

Entre los puntos que compara, es la capacidad de pasajeros, costos para las aerolíneas, vías de comunicación a la terminal, cimentación, impacto ambiental, fechas de inicio de operación, financiamiento, entre otros puntos.

El equipo de López Obrador sostiene que los trabajos en la base militar requieren de 70 mil 342 millones de pesos (alrededor de tres mil 800 millones de dólares). Sin embargo, el documento del CCE revela que el proyecto de Santa Lucía carece de los estudios aeronáuticos, ambientales y proyectos ejecutivos, y los más importante de cualquier infraestructura, las fuentes de financiamiento, como sí lo tiene Texcoco.

Ante la potencial demanda de los servicios de transporte aéreo, Santa Lucía junto con el AICM podría saturarse en la primera década de operación conjunta con un máximo de 65 millones de pasajeros, 45% o 20 millones de viajeros más respecto de 45 millones de viajeros que atendió el AICM en 2017.

La proyección para la operación de los dos aeropuertos estaría a 50% de la capacidad proyectada de 135 millones de pasajeros para Texcoco, que con sus tres pistas paralelas con operaciones simultáneas atendería 70 millones de viajeros anuales en una primera fase), y con otras tres pistas más y terminales adicionales en una segunda etapa, por lo que serían 135 millones de viajeros al año.

Esa mayor capacidad y el avance de las obras, permitieron recaudar 149 mil millones de pesos, es decir, ocho mil millones de dólares, en los mercados de valores a través de la bursatilización de la Tarifa de Uso Aeroportuario (TUA) por 119 mil millones de pesos y otros 30 mil millones de pesos a través de una “Fibra E”, que es un instrumento de inversión colocado en las bolsas de valores, similar a los títulos de Sociedades de Participación Limitada.

Independientemente de que organizaciones de especialistas en temas aeronáuticos nacionales e internacionales se pronuncia por Texcoco, el próximo titular de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), Javier Jiménez Espriú, defiende Santa Lucía.

Hace unas semanas, la Academia de Ingeniería de México, el Colegio de Ingenieros Civiles de México (CICM), y la Unión Mexicana de Asociaciones de Ingenieros (UMAI) se pronunciaron por Texcoco y entregaron un estudio detallado a López Obrador con sus argumentos técnicos.

“La operación simultánea de los aeropuertos AICM y el de Santa Lucía es incompatible por conflictos de operación y, especialmente, por asuntos de seguridad de la navegación aérea”, dice parte del estudio entregado por parte del CICM al equipo de Andrés Manuel López Obrador.

Las recomendaciones de los ingenieros no fueron del agrado de Jiménez Espriú —ingeniero mecánico electricista y que ha sido catedrático y un año director general de la otrora mayor aerolínea en el país, Mexicana de Aviación—, quien ironizó la advertencia de potenciales accidentes por operar el AICM y Santa Lucía.

“Hablar de que chocan los aviones es una posición alarmista y no es el caso”, expresó.

En esa defensa de su propuesta de Santa Lucía y el actual aeropuerto capitalino, ante la presentación del estudio elaborado por la cúpula de las cúpulas empresariales, el Consejo Coordinador Empresarial, Jiménez Espriú, sostuvo que Texcoco es el “peor sitio de la República Mexicana para construir el aeropuerto”.

Aunque Jiménez diga que Texcoco es la peor ubicación en todo el país, el potencial mayor aeropuerto en América Latina, ya tiene infraestructura vial (Peñón-Texcoco, Circuito Exterior Mexiquense y la Ecatepec-Pirámides). A diferencia de Santa Lucía, que una de sus principales vías de acceso es el congestionado Periférico o su vía de peaje.

135 millones de pasajeros podría atender el aeropuerto en Texcoco
70 millones sería la capacidad máxima del binomio AICM-Santa Lucía.

Santa Lucía ubicada a 62 kilómetros de la Fuente de Petróleos su recorrido podría requerir entre 60 y 90 minutos. Para resolver la problemática se necesitarían inversiones millonarias y la incertidumbre de conseguir los derechos de vía necesarios. En caso de que el gobierno federal optara por Santa Lucía, detalla el documento del CCE, incurriría en un quebranto de 120 mil millones de pesos, es decir seis mil 450 millones de dólares.