Este año se prevé que los organismos internacionales de derechos humanos fijen una postura severamente crítica contra el Estado mexicano, por la desatención a personas desaparecidas y víctimas de delitos; así como el trato a los migrantes y los temas de libertad de expresión.
El reciente informe de Human Rights Watch sólo fue un pequeño adelanto, porque las quejas se siguen acumulando por la mala atención y gestión que el subsecretario Alejandro Encinas y todo su equipo han dado a estos temas.
Dicen los que saben que después del primer semestre, el presidente Andrés Manuel López Obrador deberá estar preparado para responder los informes y demandas internacionales individuales y colectivas.