Vientos helados caen sobre Bucareli
No son los mejores momentos que vive el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong
No son los mejores momentos que vive el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong. Los datos sobre seguridad, su responsabilidad primaria, no son alentadores, y según el Inegi –contra lo que le dice a su jefe el Presidente–, el número de homicidios creció 2.5% en 2015, con respecto a las cifras del año previo. La gobernabilidad, que es otra de sus responsabilidades, no está en su mejor salud, como se aprecia en los estados del Pacífico sur, donde sigue la violencia magisterial y se han dado asesinatos de dos alcaldes y, por si no fuera suficiente, su jefe, Enrique Peña Nieto, está bastante molesto con él, aunque no porque esté fallando en sus responsabilidades, sino debido a que la sensación en la casa presidencial es que le recargó demasiado la mano al secretario de Educación, Aurelio Nuño, para exhibirlo como un incompetente en el manejo político con la disidencia magisterial, y lo anuló prácticamente por completo del diálogo político con la Coordinadora magisterial. Al Presidente, dicen los que saben, no le gustó el maltrato que hizo a una de sus cartas para 2018, interpretado en el equipo compacto de Peña Nieto, como una intentona de Osorio Chong de seguir despachándose a adversarios para la candidatura presidencial.