Una de las obras insignia del gobierno de Andrés Manuel López Obrador será sin duda el Tren Maya, que, con una extensión proyectada de mil 500 km, atravesará cinco estados del sureste mexicano. En este momento, las miradas apuntan a Rogelio Jiménez Pons, titular del Fondo Nacional del Fomento al Turismo (Fonatur), quien tiene en sus manos la decisión del fallo para el importantísimo Tramo 5 parte Norte, que será dado a conocer el próximo 10 de febrero. No es para menos, pues este trecho conectará al Aeropuerto de Cancún con la entrada de Playa del Carmen, una de las más visitadas, y se espera que Fonatur haga un trabajo ejemplar, pues además de los millones de turistas nacionales y extranjeros que habrán de transitar por esta zona, el proceso de ejecución por si mismo estará bajo escrutinio.
Por ello, Jiménez Pons y su delegación deben revisar minuciosamente cada una de las 10 ofertas presentadas para hacerse cargo del mega proyecto, el cual no debe afectar por ningún motivo ni turismo ni infraestructura; además de cumplir puntualmente con los tiempos de entrega, calidad de materiales y ofrecer procesos constructivos que garanticen la seguridad conforme al estándar internacional. Con una inversión total de 156 mil millones de pesos para el Tren Maya, que dará servicio de pasajeros y carga entre los estados Chiapas, Tabasco, Campeche, Yucatán y Quintana Roo, se espera que la pelea por el Tramo 5 Norte se dé entre aquellos consorcios que sobresalgan por su experiencia en la construcción de este tipo proyectos a nivel mundial y desde luego, que no arrastren historiales negros.
Los datos no favorecen a todos, pues entre quienes se apuntaron a la competencia está el consorcio liderado por Grupo México, de Germán Larrea, que apenas la semana pasada se anotó el Tramo Sur, responsabilidad que sin duda le impedirá cumplir a cabalidad con los trabajos en esta importante zona. No es el único. También ICA, de Guadalupe Phillips está comprometido con otro tramo del Tren Maya. Aunado a aquellos participantes que han sido señalados en el pasado por incumplimiento y otros temas escabrosos.
Tal es el caso de la española Caltia Concesiones, a cargo de José Luis Saravia Centeno, que ya tiene encima atrasos considerables en un proyecto para el Ferrocarril del Istmo de Tehuantepec, o Sacyr, de Manuel Manrique Cecilia, la cual enfrenta múltiples problemas financieros y está siendo investigada en Colombia por irregularidades que superan los 2.5 millones de dólares. Y que hay de Caabsa, de Luis Amodio Herrera, que entre sus haberes se encuentra un tramo del polémico tren México-Toluca, obra que el gobierno de AMLO revisó y señaló por corrupción. Tampoco podemos dejar de mencionar a Aldesa, de Alejandro Fernández, una de las constructoras encargadas del infortunado Paso Exprés en Cuernavaca.
Sin embargo, se sabe que entre las propuestas hay una que cuenta con experiencia, tecnología de punta y procesos constructivos innovadores que le permitirán cumplir con los tiempos y costos establecidos en los requisitos técnicos del proyecto, que busca que el Tren Maya comience su marcha el primer semestre de 2024.
La decisión de Jiménez Pons y su equipo debe estar a la altura de lo que se espera de una obra que podría ser el legado de infraestructura del gobierno de AMLO, y es que la parte norte del Tramo 5 podría ser una de las joyas del Tren, debido al flujo de visitantes y su proximidad con centros turísticos. Estaremos al pendiente.
Petición a Gobierno
Loable la petición de la sección 15 de la CTM que ha solicitó al Instituto del Fondo Nacional del Consumo de los Trabajadores el llamado Fonacot, y al Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit) otorgar prórrogas en los pagos de los colaboradores de Interjet, los cuales no reciben su sueldo desde agosto y se encuentran en huelga. Por cierto también hay documento enviado al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) para pedir que no se cancelen las prestaciones médicas. Delicado no aceptar estas peticiones ya que se estaría cayendo en el perverso juego de dejarlos en la indefensión en un momento muy delicado de salud que se vive en el país. Por cierto, ¿a quién no le gusto en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, la huelga que llevan lo empleados de Interjet?, a tal grado que mandaron a tapar la zona que ocupan la aerolínea de la aún son accionistas la familia Alemán.
Voz en Off
Este martes será definitorio para Alonso Ancira, ex socio mayoritario de Altos Hornos de México, ya que durante su audiencia en el Reclusorio Norte, su defensa podrá negociar el monto que pagará de reparación del daño causado a Petróleos Mexicanos por el caso Agronitrogenados, todo bajo el criterio de oportunidad...
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