2025 Complejo Panorama

26 de Enero de 2025

2025 Complejo Panorama

luis_m_cruz

1.-
Con bastante viento en contra, el paquete presupuestal de la presidenta Claudia Sheinbaum para 2025 puede considerarse ciertamente optimista, al visualizarse una cadena de adversidades que podrían necesariamente ajustarle. Sobresalen, un gobierno estadounidense más agresivo, configurándose con una dureza sin precedente, cuando se avecina la revisión del principal instrumento de prosperidad de América del Norte, el acuerdo trilateral de comercio, en el que inclusive en Canadá se están poniendo los guantes, lo que hace pensar en una revisión hostil; asimismo, la posible afectación de los ingresos tanto de remesas, si es que hay deportaciones masivas, como también provenientes de los recursos petroleros, dada la recurrente disminución en la producción de petróleo para exportación, así como posibles afectaciones al turismo y agricultura, las otras dos fuentes importantes de divisas, dadas las preocupaciones de seguridad y certeza que afectan la percepción pública.

2.-
La perspectiva negativa de las notas de Moody’s, HR Ratings, Standard&Poor’s y hasta Fitch sobre la economía mexicana, si bien no afectan el grado de inversión, sí perfilan como consideraciones no financieras ni técnicas, sino relativas a la confianza, influyen en el mercado. La confianza no debe soslayarse, es el intangible que hace funcionar una economía. No obstante, los datos considerados en el proyecto de presupuesto de ingresos y egresos para el año 2025 son de un cauto optimismo y debieran contribuir a la tranquilidad, pues priman la austeridad, disciplina y salud de las finanzas públicas, con un esfuerzo que debiera agradar a los mercados.

3.-
Grosso modo, en materia de Ingresos, no se prevén nuevos impuestos, se señalan algunos ajustes misceláneos y mayores metas de eficiencia y recaudación en aduanas y créditos fiscales pendientes de cobro a grandes contribuyentes. Los ingresos prevén 8.055 billones de pesos, 3.7% más que en 2024, sosteniendo un déficit de 3.9% con un gran esfuerzo de contención del gasto. Cualquier cuestión relativa a reforma fiscal, profunda o no, se discutirá el año próximo, indicó la presidenta Sheinbaum, aun cuando el coordinador de la mayoría legislativa, Ricardo Monreal, señalara que estarían revisando mayores aportaciones para quienes más tienen, quizás con gravámenes al patrimonio, las herencias o las inversiones bancarias onerosas, es decir, gravámenes a la riqueza. Pero no en este paquete.

4.-
En lo que se refiere a Egresos, se contempla una reducción del gasto público global de 1.9%, quedando la propuesta en 9.22 billones de pesos, frente a 9.45 billones que habrán de ejercerse en 2024. Bajo el principio de austeridad republicana, el ejercicio considera que no hay grandes obras como las hubo en el presupuesto 2024 con Dos Bocas, AIFA y Tren Maya, restando el Corredor Interoceánico y los programas de trenes y agua, así como otros proyectos de inversión de menor cuantía; se consideran también los programas sociales en un monto aproximado de un billón de pesos, las participaciones federales más o menos en mismos términos de 2024, así como los recursos necesarios para el servicio de la deuda, pero se reducen insólitamente las partidas para educación, salud y seguridad, siendo las principales preocupaciones nacionales.

5.-
Otros datos del proyecto presupuestario que conviene tener a la vista, son los siguientes:
Crecimiento del PIB: 2 a 3% (frente a 1% del consenso, 1.5% del FMI, arriesgando inclusive una recesión técnica);
Inflación estimada: 3.3% (si bien Banxico la sitúa en 4.5%);
Deuda externa como % del PIB: 51.8%;
Estimación promedio del dólar para 2025: 17.9 pesos (muy optimista, al depender sobre todo de factores externos que le ubica en torno a 20 pesos por dólar);
Petróleo de exportación: 58.4 dólares el barril, con una producción promedio de 1.86 millones de barriles diarios, 958 mil de los cuales serían para exportación.

Puede no ser un mal paquete, si los factores se alinean a favor de México. Cabe rezar por ello.